Sofía lo agarró por los hombros y lo ayudó a levantarse.
Carter miró a otro lado, incapaz de sostenerle la mirada. Ya no era el mismo muchacho seguro que había conocido en el bar, con esa mirada seductora; ahora parecía tímido, ansioso en cada movimiento, tratando no molestar a nadie.
—Te creo. Ven con nosotros —dijo Sofía con voz tranquila.
La mirada de Alejandro se detuvo en la mano que Sofía apoyaba sobre el hombro de Carter. Se acercó, tomó la mano de ella y la apartó.
Luego lanzó una mirada rápida, casi imperceptible, hacia el muchacho.
Sofía miró su mano y después lo miró a los ojos. Él notó su mirada y también volteó a verla. En su cara había un rastro de disgusto.
¿Por qué Alejandro mostraba esa hostilidad hacia Carter?
No tenía sentido: un empresario de su nivel no debería siquiera prestarle atención. Sin embargo, algo en esa situación le alteraba el ánimo.
Alejandro soltó la mano de Sofía.
Asustado, Carter dio un paso atrás. El camino lleno de baches lo hizo tropezar; cayó de espaldas y se golpeó contra una piedra.
Aunque no se atrevió a gritar, sintió un dolor casi insoportable.
Intentó fingir que no había pasado nada, pero cuando levantó la cabeza vio dos pares de ojos observándolo. Se puso rojo de inmediato.
Se levantó rápido y se quedó de pie, sin decir palabra, tenso como si lo estuvieran regañando.
Sofía y Alejandro guardaron silencio. El muchacho estaba tan nervioso que parecía un niño asustado; ni siquiera Sebastián había sido tan torpe a esa edad.
Sofía miró a Alejandro y le preguntó:
—¿Todavía crees que está mintiendo?
Él no contestó; simplemente volteó y caminó hacia el auto, dejando claro con su actitud que no pensaba discutir con un muchacho.
Sofía sonrió un poco. Cuando él se disponía a subir al asiento del conductor, lo detuvo.
—Déjame manejar de regreso. Tienes que descansar —le dijo, mirándolo con cariño—. Aunque no estés cansado, déjame cuidarte.
Carter abrió los ojos, sorprendido. No eran familia, ni siquiera amigos cercanos, y aun así ella estaba dispuesta a ayudarlo.
—Ya es muy tarde. Dudo que el equipo de rodaje siga allí... Mejor no los molesto más, de verdad —contestó con timidez.
—¿Y por qué no? Aún no oscurece. Quizá el equipo sigue trabajando. Si no vas, podrías perder una buena oportunidad. —Sofía lo animó con voz tranquila—. Y si no están, solo habremos conducido un poco más. No pasa nada.
Carter apenas estaba en la universidad. Tenía un carácter agradable, una apariencia bonita y una torpeza que lo hacía verse tierno; sobre todo cuando se cayó al suelo como hacía un momento.
Los jóvenes pasan por etapas difíciles, llenas de frustraciones y tropiezos. Justo ahora él necesitaba apoyo, alguien que le mostrara un poco de amabilidad.
Sofía lo ayudaba sin ningún interés en particular. Simplemente porque veía en él a un muchacho necesitado de una mano amiga. Si hubiera sido otra persona, habría hecho lo mismo.
—¿De verdad no les estoy quitando el tiempo? —preguntó Carter en voz baja.
Algo en su tono no estaba bien.
Sofía miró por el retrovisor... y lo vio llorando.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano
Por favor otros medios de pago para poder conseguir monedas😫...
Muy hermosa pero hay mucha dificultad para leerla porque hay que tener monedas y sin ellas no hay acceso a los capítulos hay que tener otros métodos de desbloqueo gracias...
Please can you publish more than 6 chaps/day.. And today no chaps ???...
🥲...
Pague la aplicación y aún me faltan párrafos deberían prestar más atención en la traducción xq falta contenido no vuelvo a comprar en su aplicación...
Xq no ponen toda la novela de una sola vez me encanta y siempre tengo que esperar al otro día...
Me encanta la pasión la frialdad lo intenso ay no tiene de todo...
Es interesante...