Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 54

Por supuesto que no era amor a primera vista, eso era algo muy vulgar. Solo quería intentarlo, ¿quién sabe si podría surgir alguna chispa de amor? Los sentimientos necesitan cultivarse, y justo tenía bastante interés en Sofía. Inesperadamente, tan pronto terminó de hablar, Alejandro alzó la vista.

—Está bien.

—Estoy persiguiendo a una mujer que no te interesa, no estoy pidiendo tu permiso —respondió Camilo.

—No te estoy impidiendo ponerle los cuernos a Diego —dijo Alejandro.

Camilo se quedó en blanco por unos segundos, su expresión cambió, y su tono no era bueno.

—¿Sofía es la mujer de Diego?

Carlos también mostró algo de sorpresa en sus ojos.

—¿Tu hermano? Recuerdo que Diego se casó, si Sofía es su esposa, ¿por qué nunca he oído hablar de ella? Por el contrario, Diego últimamente siempre anda con una mujer en los eventos sociales. Entonces, Rodrigo intervino:

—Sofía ha estado casada con Diego por tres años.

Después de decir esto, Rodrigo de repente entendió por qué se había sentido mal cuando supo que Sofía se había casado joven. Como había dicho Carlos, Sofía y Alejandro parecían ser del mismo mundo. Camilo analizó las palabras de Carlos y chasqueó los dedos elegantemente.

—Me temo que no falta mucho para el divorcio, entonces, ¿después de que Sofía se divorcie?

Alejandro no tenía ninguna idea sobre Sofía, sus instigaciones eran solo fantasías y no tenían nada que ver con él, incluso eran un desastre sin fundamento.

—Entre ella y yo, no habrá ninguna posibilidad.

La voz de Alejandro era fría y categórica. Después de hablar, advirtió fríamente:

—¿En serio? ¿Qué es diferente? —preguntó Sofía.

Lisa le tocó el cabello.

—El peinado es diferente, antes te hacías una cola de caballo en la nuca, era simple y conveniente, pero después de verlo por mucho tiempo no tenía energía. Ahora te hiciste un pequeño chongo en la nuca, se ve mucho más elegante. Y en general, te ves mucho más refinada.

Antes Sofía estaba ocupada cuidando a Diego, no tenía tiempo para arreglarse. Ahora con el cambio de ropa y un peinado simple, la diferencia era muy obvia.

—Gracias —dijo Sofía.

—¿Gracias por qué? Es tu belleza natural, quien se case contigo será definitivamente el hombre más feliz del mundo.

Lisa había trabajado con Sofía estos años, sabía muy bien lo capaz que era y qué tan buena persona era. Sabiendo que Sofía iba a dar las gracias, Lisa le tapó la boca de antemano. En ese momento, se oyó un "ding" y se abrió el ascensor exclusivo del presidente. ¡Alejandro había llegado!