Valentina había terminado de pedir, dejó la carta a un lado y dio un sorbo a su té con indiferencia.
—Ella también estudió en la Universidad Atlántica. Creo que fue computación.
Eso se lo había contado su madrastra. Aunque Sofía había sido una estudiante promedio en la universidad, para nada comparable con ella, que se había graduado con honores.
Miguel se quedó sorprendido.
—¿Ella estudió allá?
Los requisitos de admisión para esa universidad eran muy altos. ¿Acaso Sofía era así de inteligente? Las calificaciones requeridas para computación debían ser aún más altas, eso lo había averiguado durante sus procesos de contratación.
Miguel arrugó la frente y le preguntó a Diego:
—¿Tú lo sabías?
Él nunca le había preguntado a Sofía sobre eso. Solo había escuchado a Eduardo mencionarlo un par de veces.
—Supongo.
Aunque no estaba seguro, probablemente así era. Miguel entrecerró los ojos con frialdad.
—Retomar una carrera abandonada durante años, de repente... sus intenciones son bastante obvias.
El rostro de Valentina también se ensombreció.
Su madrastra había tanteado a Sofía y era cierto que quería divorciarse de Diego. Pero una cosa era lo que decía y otra muy distinta lo que hacía. Las personas doble cara le parecían detestables.
Diego notó que Valentina no se veía muy contenta.
—¿Qué pasa?
Ella negó con la cabeza.
—Cosas del trabajo.
Miguel sabía lo difícil que era el proyecto de ella y consideraba que Sofía no podía ni comparársele. Esta actuación la hacía aún más despreciable, como una imitación barata.
—¿De qué sirve leer unos cuantos libros a última hora? Cuando se enfrente a problemas reales, sin experiencia ni habilidades verdaderas, se revelará su verdadera naturaleza.
Diego arrugó el entrecejo.
—No hablemos más de ella.
Miguel miró a Valentina, luego a Diego. Entendió de qué se trataba todo esto.
—De acuerdo, no vaya a ser que se nos quite el apetito.
[No tengo tiempo].
[¡Claro, no tienes tiempo, porque todo tu tiempo libre lo gastas acompañando a Valentina!]
Isabella también estaba un poco molesta con ella.
[Diego, tienes veintiocho años, ya casi llegas a los treinta. Deberías ser más maduro. ¿Es necesario que estén pegados todo el tiempo como estudiantes de preparatoria enamorados?]
[No me culpes por no haberte advertido. Según mi experiencia con modelos guapos, por muy atractivos que sean, después de verlos varias veces se vuelven aburridos. Si quieres mantener la emoción, con verse una vez a la semana sería suficiente].
El rostro de Diego se enfrió ligeramente.
[¿Te estoy malcriando demasiado? ¿Ahora te metes en mis asuntos?]
Ella lo conocía demasiado bien. Esas palabras mostraban que estaba molesto.
Maldición, ¡y eso que ni siquiera había dicho algo hiriente sobre Valentina! Algo como que ella no era tan bonita como Sofía.
¿Ya se había molestado?
¡Pues yo también estoy molesta!
[¡Ay, por favor, querido hermano! ¿Ya estás protegiendo a tu esposa? ¿Ni siquiera puedo hablarte en privado? Cuando te cases con Valentina, ¡no habrá lugar para mí en la familia Villarreal!]

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano
Por favor otros medios de pago para poder conseguir monedas😫...
Muy hermosa pero hay mucha dificultad para leerla porque hay que tener monedas y sin ellas no hay acceso a los capítulos hay que tener otros métodos de desbloqueo gracias...
Please can you publish more than 6 chaps/day.. And today no chaps ???...
🥲...
Pague la aplicación y aún me faltan párrafos deberían prestar más atención en la traducción xq falta contenido no vuelvo a comprar en su aplicación...
Xq no ponen toda la novela de una sola vez me encanta y siempre tengo que esperar al otro día...
Me encanta la pasión la frialdad lo intenso ay no tiene de todo...
Es interesante...