Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 68

El teléfono seguía vibrando. Valentina se tranquilizó y contestó la llamada.

—Dr. Vega, ¿qué pasa?

Su tono no delataba nada diferente, era experta en ocultar sus emociones, porque así es como se comportan los fuertes.

—Valentina, eres una heroína de la empresa. Acabas de ir a ver a Carmen y ya me envió un correo diciendo que sí puede colaborar; solo necesita medio mes. Medio mes antes de lo que yo esperaba.

Valentina se quedó inmóvil. Un segundo después, dijo:

—Es parte de mi trabajo, también espero mucho que el proyecto progrese sin problemas.

—Aun así, fue un gran esfuerzo de tu parte. Ayer hablé con Carmen durante mucho tiempo. Me rechazó rotundamente, sin dejar ningún margen de maniobra. Pero cuando fuiste, fue diferente. Sin duda mereces ser la gran heroína del proyecto.

Daniel dijo:

—Ya le conté esto a todo el equipo del proyecto; todos están muy emocionados. No te molestes en andar de un lado a otro, primero almuerza, regresa a la empresa en la tarde y celebraremos juntos.

Valentina dijo:

—De acuerdo, Dr. Vega.

Colgó el teléfono y respiró profundamente. Aunque había riesgo de que se filtrara la información, para entonces Carmen no tendría humor para preocuparse por ese pequeño detalle... Ella había quedado de almorzar con Diego. Entonces se dirigió a la cafetería. Cuando llegó, le pidió antes a Miguel que la esperara.

Primero, no quería que él supiera que había venido a pedirle ayuda a Carmen y, segundo, era su intuición. Y efectivamente, su intuición no había errado.

Si no, habría sido muy vergonzoso. Valentina se las arregló para parecer serena y se acercó a Miguel. Él estaba a punto de preguntar, pero al ver la expresión de Valentina, preguntó:

—¿Qué pasó?

—Te cuento durante la comida. —Valentina parecía no querer hablar mucho.

Miguel se dio cuenta de que tal vez no conocería al desarrollador de Lugi-X. Había esperado tanto tiempo en vano y no tenía ganas de comer juntos.

—Olvídalo.

Ella arrugó la cara casi imperceptiblemente.

—Le dije a Diego que íbamos juntos.

Él lo pensó y cambió de opinión:

—Está bien entonces.

Los dos se fueron juntos y, entonces, Valentina le mandó un WhatsApp a Diego diciendo que Miguel también estaba con ella.

Sofía tenía que manejar, así que no bebía alcohol.

Carmen bebió casi media copa y le contó a Sofía palabra por palabra, desde que vio a Valentina, su expresión, lo que dijo, y hasta cómo ella la había puesto en su lugar.

Carmen continuó.

—Valentina mira a la gente por encima del hombro; sus ojos no sirven para donar si no pensaría que es ciega. He visto a muchos presumidos, ella definitivamente está entre los mejores; es la pareja perfecta para tu exesposo.

Carmen observó la reacción de Sofía. No parecía deprimida o triste como la última vez en la pista de carreras. La Sofía de ese momento no tenía mucha expresión.

Carmen agregó.

—Ahora entiendo por qué Diego te trataba así, tal vez no le gustan las personas normales.

Pero la expresión de Sofía cambió de repente.

—Diego...

Ella pensó que había tocado otro punto doloroso de su amiga. Se maldijo a sí misma por haberlo mencionado. Ese desgraciado, arruinando el humor de su amiga. Pero al segundo siguiente, Sofía dijo con preocupación:

—¡Él podría vengarse de ti por Valentina!