El increíble papá de los trillizos romance Capítulo 45

Cuando Adriana sintió la hostilidad, se puso muy ansiosa. Después de que Héctor soltó a Adriana, se hizo a un lado y mantuvo la distancia, como si quisiera evitar cualquier chisme.

—Señor Ferrera, ¿está usted bien?

Dante se acercó sin preocupación. Detrás de él, Fabián dio instrucciones a los guardaespaldas para que investigaran lo ocurrido.

—Estoy bien, es solo un rasguño.

A pesar de sudar mucho, Héctor mantuvo la compostura con una leve sonrisa.

—Me impresiona que haya rescatado a una damisela en apuros. —Dante sonrió—. Aunque no es una gran belleza, tengo que darle las gracias en su nombre como su jefe.

Adriana alzó las cejas al sentirse extraña al escuchar lo que dijo Dante.

—Por favor, no diga eso. No es nada en absoluto. —Héctor miró a Adriana antes de decirle a Dante—: Lo estaba buscando. ¿Está…?

—Tengo algo que hacer, así que voy a salir. —Dante se mostró educado pero distante—. Siento haberlo hecho perder el tiempo.

—Mmm… —Héctor se congeló un instante antes de responder con una sonrisa—. No se preocupe. Volveré a venir cuando esté libre…

—Mmm —gruñó Dante en señal de reconocimiento antes de entrar en su auto.

Héctor se quedó quieto, sintiéndose muy incómodo. Omar preguntó en voz baja:

—¿No tenía una cita con él?

—Ignóralo, siempre se comporta así.

Cuando Adriana vio cómo trataban a Héctor, se sintió mal por él.

—Vamos al hospital…

—¡Señor Ferrera! —En ese momento, Fabián se acercó y explicó de forma amable—: El Señor Licano tiene un asunto urgente que atender hoy. ¿Podemos concertar una cita para otro día?

—Claro, se lo haré saber. —Héctor asintió con una sonrisa.

—¿Está usted herido? Haré que alguien lo lleve al hospital.

Fabián hizo un gesto para que vinieran los guardaespaldas.

—Estoy bien. Me las arreglaré yo mismo. —Héctor respondió de forma amable—. Debería irse. El Señor Licano debe estar esperándolo.

—En ese caso…

Capítulo 45 Los rivales del amor se encuentran 2 1

Adriana ayudó a Héctor a subir al auto. Cuando el Rolls-Royce Phantom pasó junto a ellos, Héctor levantó la vista y vio a Dante dirigiendo a Adriana una fría mirada.

—Sí, Señor. —Mientras conducía el Bentley blanco fuera del estacionamiento, Omar no pudo evitar recordar los viejos tiempos con Adriana—. Señorita Ventura, ha pasado mucho tiempo. ¿Todavía se acuerda de mí?

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El increíble papá de los trillizos