El increíble papá de los trillizos romance Capítulo 63

Tras finalizar la llamada, Adriana se acostó en la cama y se aburrió. Entonces, empezó a enviar mensajes de texto a Gigoló Deudor.

«¿Por qué no me estás informando de tus recientes progresos? ¿Podrías ser más entusiasta con esto?».

Tenía que ser lo más dócil y obediente posible frente al Diablo, y por eso disfrutaba mandando al Gigoló Deudor.

«El negocio ha estado lento los últimos días». Respondió el Gigoló Deudor.

«¿Lento? ¿No has visitado el Encanto Nocturno? ¿Qué has estado haciendo?». Escribió Adriana.

El Gigoló Deudor no respondió. ¡Ains! Entonces, prefirió llamarlo. Tardó varios timbres antes de que él por fin contestara.

—¿Qué pasa?

—¿Has estado haciéndole compañía a tus sugar mommies estos días? —preguntó Adriana.

El hombre de la habitación vecina daba vueltas a su vino en la copa mientras se relajaba en la bañera llena hasta el borde de agua caliente. Su piel un poco bronceada brillaba bajo la luz y sus músculos bien definidos parecían desprender un aura dominante.

—Me estoy quedando con una tal «Mujer Estúpida» —dijo Dante con calma.

—¿Qué «Mujer Estúpida»? Soy tu jefa —Adriana ladró—. ¡Nunca tendrás éxito si no cambias esa asquerosa actitud tuya y me sirves!

—Solo soy un Gigoló. No necesito el éxito —dijo Dante, limpiándose el agua de la cara.

—¿Qué es ese sonido? —preguntó Adriana—. ¿Estás nadando?

—Me estoy bañando —dijo Dante, tomando un sorbo de vino.

—¿Entonces por qué respondiste mi llamada?

Adriana pensó en el aspecto que tendría él en la bañera. Casi podía ver las tentadoras curvas de sus músculos y su cuerpo delgado brillando con el agua saliendo de la tina. «Debe ser un manjar completo».

—¡Solo quería burlarme de esas sugar mommies! —Adriana se apresuró a explicar—. ¡Deberías estar jugando con tus clientas, no con tu jefa! No te pagaré por hacerme cosas raras.

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