Entrar Via

El Precio del Desprecio: Dulce Venganza romance Capítulo 299

Daniela también oyó la maldición del hombre y miró a Diego.

El rostro frío de Diego se perfilaba bajo la tenue luz de la calle. Viéndolo tan de cerca, Daniela notó cierta juventud en sus facciones. Aunque parecía mayor de lo que era, debía tener más o menos su edad, también en primer año de universidad, muy joven todavía.

No mostraba expresión alguna, permanecía en silencio.

Daniela: —Oye...

Antes de que pudiera terminar, sintió que la presión en su hombro disminuía. Diego la había soltado y habló con frialdad: —Te olvidaste de llevarte tus cosas.

Había traído los regalos que ella dejó.

—No es necesario, son suplementos para la salud de tu madre. Te agradezco mucho que me salvaras.

Diego no dijo nada. Tomó los obsequios y caminó a grandes pasos.

Daniela lo siguió rápidamente.

Descubrió que Diego la estaba guiando fuera del callejón oscuro y húmedo hacia la calle principal. Levantó la mano para detener un taxi, abrió la puerta trasera, puso los regalos dentro y la miró: —Vete a casa, no vuelvas por aquí. Acepto tu agradecimiento.

El corazón de Daniela se ablandó. Descubrió que bajo su fría apariencia ocultaba un corazón ardiente.

Al decir frente al borracho que ella era su novia, la estaba protegiendo.

Caminando delante, guiándola fuera del callejón, poniéndola en un taxi... todo era para protegerla.

Era la protección de un chico hacia una chica.

¿Acaso no la encontraba fea?

Mauro nunca se preocupaba por su seguridad porque la consideraba fea y por tanto, segura.

Daniela subió obedientemente al taxi: —Diego, adiós.

Diego se dio la vuelta y se marchó.

Nuestro precio es solo 1/4 del de otros proveedores

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Precio del Desprecio: Dulce Venganza