El Regreso Del Yerno Misterioso romance Capítulo 22

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La noche anterior, Mateo le pidió a Guillermo que hiciera público que su hija había sido curada por Mateo por medio de una medicina para que sus habilidades medicinales se mantuvieran en secreto. Al igual que Demetria, Erick y el resto de los Coronel pensaron inmediatamente pensaron en la medicina desarrollada por la empresa. Era un medicamento que se inventó hace dos años, pero el proceso se detuvo ya que no pasó los protocolos de calidad. Pero nada de eso importaba ahora porque ese medicamento logró curar a la hija de Guillermo. Eso quería decir que la gloria y el honor de haber sido invitados al noveno piso del Hotel Times debió haber sido para la familia Coronel, pero todo esto se lo robó Mateo y la familia de Sasha. Los Coronel enfurecieron al darse cuenta de tal atrocidad. En ese momento, Erick decidió hacer que Mateo y Sasha pagaran un gran precio por lo que hicieron.

Santiago tembló del miedo al recibir la llamada de Erick.

-¡Bien hecho, Mateo! Mira el desastre que has causado. -Los ojos de Elena se pusieron rojos mientras reclamaba. -Si querías meterte en problemas, ¿por qué tuviste que involucrarnos a nosotros?

—Mateo, ¿no te detendrás a menos que estemos muertos? -Demetria lo confrontó con resentimiento.

Sasha, quien se encontraba parada junto a Mateo, se veía igual de desolada que los demás. Como uno de los ejecutivos dirigentes de la empresa, sabía muy bien la gravedad del asunto. Si esto se salía de proporción, lo más seguro es que Mateo sea enviado a prisión. —Mateo, creo que esta vez sí actuaste muy imprudente.

—Ni imprudente. ¡Esto es algo que solo un idiota haría! — Santiago golpeó la mesa y enfrentó a Mateo:

-¡Dinos cómo vas a arreglar todo esto!

-No es la gran cosa -dijo Mateo con una sonrisa para tranquilizarlos. -No se preocupen que yo me encargaré de todo.

-¿Lo harás? ¿Cómo piensas salir de esta charloteando?

Me sorprende ver que no solo buscas la vanidad, sino que has aprendido también a presumir. ¿Crees que el señor Navarro te ayudará ahora que dijo que no te debe nada? Los Coronel seguro llevarán el asunto a la corte y lo peor de todo es que nuestra familia está involucrada. ¿Qué hicimos para merecer a alguien como tú en nuestras vidas? No tienes ningún talento y todo lo que haces solo nos causa problemas. Dios mío, la vida solo nos pone traba tras traba... -Elena comenzó a llorar histérica.

-¡Suficiente! -gritó Santiago molesto. -Debemos concentrarnos en cómo resolver este problema.

-¿Cómo vamos a arreglar esto? Sabes de lo que tu padre es capaz -dijo Elena dudosa.

A Santiago le tomó un tiempo para pensar qué contestar, sabía que Erick no era una persona muy apegada a su familia.

—De hecho, creo que hay una solución... —dijo Demetria de repente.

-¿Qué cosa? -preguntó Elena.

Demetria miró a Mateo y dijo tranquilamente:

-Mateo fue quien se robó el medicamento. Si él está dispuesto a asumir la responsabilidad, nuestra familia no se vería afectada.

-Demetria, ¿qué barbaridades estás diciendo? —Sasha pensó que la sugerencia era inaceptable.

-¡A mí me parece bien! -Los ojos de Elena brillaron llenos de esperanza. —Él fue quien hizo todo, ¿por qué debería afectarnos a nosotros? Mateo, deberías entregarte y asumir toda la culpa.

-¡Mamá! ¿Cómo puedes preguntar algo así? -preguntó Sasha ansiosa.

-¿Qué tiene? No he dicho nada malo. No sabemos ni siquiera cómo lo hizo, así que no deberíamos sufrir las repercusiones.

Sasha esta tan molesta con su madre que su cara se pintó de rojo y le reclamó:

-En ese caso, ¿por qué no dijeron nada anoche cuando subieron al noveno piso del hotel? Además, cómo se atreven a lavarse las manos después de haberle quitado el auto y el reloj a Mateo.

-No sabíamos del del robo anoche. Si te preocupa tanto lo del auto y el reloj... —Santiago pausó brevemente. —Se los podemos regresar.

-¿Qué estás diciendo? -alzó la voz Elena y dijo con voz prepotente:

-Él nos debe por lo menos ese auto y el reloj. Debería ser una aportación para nuestra familia después de un de haber dependido de nosotros tanto tiempo. ¿No lo crees, Mateo?

Mateo sintió un dolor en el corazón lleno de amargura al darse cuenta de que Elena no sólo quería aprovecharse de sus logros, sino que quería que asumiera toda la culpa e ir a prisión. Era ridículo lo descarados que podían llegar a ser.