Este hombre robusto era nada más y nada menos que el primo de Javier, Darío Rodríguez, quien estaba a cargo del departamento de seguridad. Normalmente tenía una actitud dominante y grosera, pues siempre coqueteaba y se aprovechaba de las enfermeras jóvenes. En todos estos años trabajando en el hospital, él presumía que pasaba la noche con estas enfermeras. Todo el hospital sabía que era un canalla.
-Llegó Darío, va a matar a Mateo.
—Qué bueno, se lo merece. ¿Quién se cree que es al retar al director Zavala?
—¡Así es! Todos saben que el padre del director es el vicepresidente del hospital. No puede ofender a alguien como él.
-Algunas personas no aprenden humildad hasta que se les da una lección.
La multitud a su alrededor no dejaba de murmurar mientras miraban a Mateo. «Ahora sí no tiene escapatoria.» Para este entonces Javier ya había retrocedido. Se paró derecho y apuntó hacia Mateo mientras gritaba:
-¡Es él! Ese hijo de perra se atrevió a golpearme. ¡Dale una lección!
Darío gritó enfurecido:
-¡Vete al carajo! ¿Cómo te atreves a golpear a mi primo?
Mateo refutó:
—Yo no lo golpeé, fue él quien intentó agredirme y se tropezó. ¿Yo qué culpa tengo?
—¡Mentiras! —gritó Javier enfurecido. —Si no tu hubieras echado para atrás, no me hubiera caído.
Mateo arrugó las cejas. -Entonces según tu lógica, no debí haber dado un paso atrás y mejor hubiera dejado que me golpearas.
-¡Jódete! ¿Quién te crees que eres? Debería ser un honor que te golpee. ¿Qué tiene de malo? -Javier estaba sacando humo del enojo. -Darío, no te quedes ahí parado. ¡Golpéalo!
Darío miró a Mateo. -Ya lo escuchaste, mi primo me pidió que te diera una lección, pero si estás dispuesto a arrodillarte y pedir perdón, tendré piedad y solo romperé una de tus piernas.
-¡Nunca! -Mateo respondió.
-¡Entonces morirás! -gritó Darío y se levantó para patear a Mateo.
Mateo simplemente dio un paso al lado para esquivar el golpe y procedió a patear a Darío en el torso. Ahora que Mateo dominaba sus habilidades divinas, su fuerza incrementó bastante. Con una sola patada, Darío salió volando y se estrelló contra la pared. En ese momento, su rostro se llenó de sangre
-¡Carajo! ¿Cómo te atreves? -gritó Darío. -¡Denle su merecido!
En ese instante, un grupo de personas corrieron a golpear a Mateo. Mateo ya había sido agredido por estas personas anteriormente mientras trabajaba en el hospital, por lo que en este momento no tendría piedad para contraatacar. En un abrir y cerrar de ojos, todas estas personas estaban tiradas en el suelo quejándose del dolor. La multitud alrededor estaba sorprendida. Pensaron que sería Mateo quien fuera golpeado, pero el resultado era completamente diferente. Muchos de ellos lo apoyaban en secreto, después de todo, varios de ellos también habían sido agredidos por Darío. Sin embargo, varios entrometidos se apresuraron a buscar al líder. Al cabo de unos minutos, el vicepresidente y padre de Javier, Iván Zavala, acudió corriendo.
-¿Cómo te atreves a iniciar una pelea en un hospital? -gritó Iván furioso. —¿Qué clase de lugar crees que es este? ¡Qué alguien llame a la policía! Quiero que lo arresten cuanto antes.
Varios de sus subordinados sacaron sus celulares para llamar a la policía, pero en ese mismo momento, un Rolls-Royce se estacionó en la entrada del hospital. Con solo ver las placas del auto, el rostro de Iván se iluminó de la
emoción.
—Señor Higuera, ¿a qué le debo el honor de su presencia? -preguntó Iván de manera aduladora.
La persona que llegó era nada más y nada menos que José. En un instante, todos los presentes quedaron maravillados ante su presencia, pues José era un médico de renombre en la industria médica de Eastcliff. Hasta los presidentes de otros hospitales le tenían el más alto respeto a José, sin mencionar claramente a aquellos en hospitales más pequeños. José no se molestó en mirar a Iván y caminó directamente a la recepción con los brazos detrás de él. Todos vieron cómo caminaba hacia Mateo y se reverenció ante él. -Hola señor Lara.
Al ver esto, todos los presentes no podían creer lo que estaban viendo. ¿Por qué alguien tan importante como él le tendría tanto respeto a alguien como Mateo? ¿Qué está pasando?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Regreso Del Yerno Misterioso