El Valiente Renacer de una Madre Soltera romance Capítulo 212

—¡Sofía!

La voz de Santiago resonó con un tono tan seco que parecía esculpido en hielo.

—Salte, por favor.

La respuesta de Sofía salió apenas como un susurro. Bajó la mirada, ni siquiera se dignó a dedicarle un último vistazo a Santiago.

En ese instante, una ola de cansancio se apoderó de ella. Entreabrió los ojos, sintiéndose como una gata herida, lamiéndose las heridas en soledad, sin fuerzas para defenderse.

Un silencio tenso llenó la habitación, roto solo por el sonido de la puerta del cuarto cerrándose.

Sofía cerró los ojos, dejando que sus hombros delgados se hundieran en el respaldo blando de la almohada.

—¿Fue Isidora quien te empujó?

Marcos volvió a sentarse junto a la cama; en sus ojos no había ni pizca de disimulo, solo una preocupación genuina.

—Sí.

Sofía apretó los labios.

Marcos observó el corto espacio entre ambos, como si esa distancia fuera un abismo imposible de cruzar. Levantó la mano, dudando si acariciarle el cabello, pero al final solo suspiró y la bajó de nuevo.

—No te preocupes. Ya regresé a Olivetto. No estás sola, aquí tienes a tu amigo.

Su voz era suave, buscando consolarla.

Sofía se quedó perpleja, y, de pronto, una calidez desconocida le llenó el pecho.

Recordó que antes, cuando trabajaban juntos, solía contarle a Marcos lo sola que se sentía en Olivetto, como si el mundo entero le diera la espalda. Jamás imaginó que él recordara esas conversaciones.

Sintió un nudo en la garganta y los ojos le escocieron.

—Por cierto...

De repente, el rostro de Marcos se puso serio, la mandíbula apretada.

Sofía lo miró, sin entender, hasta que él sacó su celular, buscó algo y se lo mostró.

—Vi esto y me pareció raro. Me puse a investigar cómo estabas y así supe que estabas en el hospital. Por eso vine tan rápido.

Sofía tomó el celular y fijó la vista en la pantalla.

[#Sofía usa vestido pirata en la fiesta de Isidora]

Junto al título, un ícono rojo con una pequeña llama y la palabra “Tendencia” resaltaba la intensidad del asunto.

Sofía abrió el enlace. La foto mostraba su silueta de espaldas, con el vestido de la marca CANDIL.

Al bajar a la sección de comentarios, se dio cuenta de que en apenas dos horas el post ya acumulaba más de cien mil comentarios.

[¿De verdad hace falta ser tan falsa? La hermana de la homenajeada usando un vestido de CANDIL, ni siquiera el original, ¡terminó poniéndose una copia!]

[Sofía desperdició todo lo bueno que tenía. Era una abogada brillante, pero se empeñó en arruinarse. Ahora hasta pelea con su hermana por un tipo.]

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