Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 154

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~Scarlett~

—Ella es tu protagonista, Aria — James Deep se volteó de repente, como si hubiera escuchado lo que ella me dijo— Amilia, te toca en cinco minutos.

— ¡Sí, jefe! — Amilia le hizo una mueca y se fue, pero no sin antes guiñarme el ojo.

Aún estaba boquiabierta por la sorpresa.

Por un momento pensé que me había encontrado con la versión joven de Ava, la chica bonita, brillante, perfecta, que es amable contigo, aunque apenas te conociera. Pero quizás es porque ella interpretaría a Ava, y sí que era parecida ahora no podía quitarme la sensación de que detrás de su sonrisa también había planes oscuros.

Pero ese no era el punto...

— ¿Tú entonces... la elegiste a ella? — le pregunté a James Deep, más hablando conmigo misma que con él — ¿por qué?

James Deep volteo a mirarme.

—¿Me preguntas si la elegí porque encaja con la imagen de tu protagonista?

Cerré la boca. Claro, él había entendido todo sobre mí y mi guion de inmediato. Pensé que era un giro interesante, todos saben que soy la señora Knight, y conocen la historia de las hermanas Fuller con el millonario. Así que pensé que creerían que estaba escribiendo una película de mi propia historia, siendo yo la protagonista perfecta, la princesa salvada por el héroe y que al final se casó con él, mientras destronaba a la hermana malvada.

James Deep notó mi reacción y asintió, dejando la pregunta de lado mientras señalaba con el mentón.

—Ahí están el coprotagonista masculino y la hermana malvada. ¿Quieres hablar con ellos antes de empezar?

Miré hacia allá y vi a una pelirroja hablando con un chico alto y guapo, de cabello rizado y negro. Él se volteó y le sonrió a Amilia cuando ella se acercó, y la pelirroja suspiró y se alejó.

Ella actuó así porque estaban grabando la escena del reencuentro, pero eso fue como verme a mí misma alejándome de Sebastián y Ava, cuando estábamos en el colegio.

Así éramos.

Ava era la rubia brillante, la que llamaba la atención en cualquier lugar. Y Sebastián solo tenía ojos para ella cada vez que se acercaba, como si tuviera un imán que lo atraía. Y yo era como esa chica que se alejaba en silencio, aunque hacía un momento había estado hablando con él.

El muchacho tenía todo lo que Sebastián tenía, era guapo, con un cuerpo muy atractivo, esos ojos demasiado tiernos, pero solo cuando no miraban a Ava. Apuesto a que él era el chico más popular de su colegio. Sabía que algo le faltaba, pero no sabía qué era.

—¿Acaso no te gusta?