La respuesta del señor Bill, cayó como un balde de agua fría. Si tener el hijo de mi jefe, había sido bastante impresionante, ahora, lo era doblemente al escuchar la propuesta de vivir con él. Sin duda, era algo que no esperaba vivir y menos, con mi jefe. Especialmente, con él.
No — dijimos al unísono.
Nuestra respuesta, causa que el señor Bill sonría mientras nos mira a cada uno.
Vaya que saben cómo ponerse de acuerdo. — comenta el señor Bill sonriente.
El punto aquí es, que no es buena idea que vivamos juntos. Recién me he divorciado y por ello, llevarla a mi departamento, solo va a ponerla bajo la mira de la prensa. Lo cual, no es bueno en su estado
Por favor, Alessandro. Tu divorcio fue dramático y bastante doloroso porque golpeó con fuerza tu hombría. Ahora, tienes la manera de mostrar al mundo que, si tienes un hijo que está por nacer y que, como buen hombre, estás luchando por darle un hogar cargado de amor a tu hijo. — dice el señor Bill.
Padre, aunque tengas razón, no es motivo suficiente para que vivamos juntos. — le responde Alessandro y yo asiento de acuerdo.
Es eso o que viva conmigo. Y no solo será por ahora, será por mucho tiempo, porque incluso antes que esto sucediera, yo he visto a Kim como mi hija. El que sea la madre de mi nieto, solo lo hace formal. — dice encogiéndose de hombros mientras su hijo suspira profundo.
Creo que, con eso, se cumpliría uno de tus sueños, ¿no es así? — pregunta Alessandro curioso y yo me confundo por ello.
Me gusta Kim. Podría decirte que me gusta más Kim que tú, porque ella, a diferencia de mi hijo, es más racional, sería y muy audaz. En cambio, tú, Alessandro, eres todo menos eso. — dice su padre.
No me golpees tan fuerte si no lo he hecho mal en los negocios. — responde su hijo claramente ofendido.
Aún así, no has sabido separar el placer con los negocios. — le recuerda y ello hace que Alessandro me observe molesto — No creas que es ella la persona que me informa de ello.
No necesitas defenderla solo porque es tu informante.
La oficina tiene cámaras. — suelta causando asombro en Alessandro y con ello, cierto rubor.
¿E-en serio?
Te podrás imaginar cuantas veces apague la cámara al ver que estarías con una de tus tantas mujeres de paso.
Padre, sucede que…
¿Estabas cerrando un negocio importante con ellas? Porque si algo noté es que la mayoría de las jovencitas con las que te encontraste de esa manera, son hijas de proveedores nuestros o grupos donde al tener un trato especial, nos iría mejor. Dime, Alessandro, ¿por eso las escoges? ¿Para satisfacer tu deseo sexual y someterlas a ello? — cuestiona el señor Bill y yo desvío mi mirada al ver que la conversación es bastante vergonzosa.
Volviendo al tema de vivir juntos, sigo pensando que es mala idea. Pueda que te agrade Kim, pero es sospechoso que ella haya robado específicamente mi esperma, ¿no te parece, padre?
Y sigue con lo mismo, ¿será que él se cree lo más anhelado del mundo? ¿Será que piensa que su esperma da poderes sobrenaturales o es algo especial y por ello, quise tomar específicamente ello?
Es evidente que no sabes nada de Kim. Pero no voy a comentarte todo de ella tan fácil. Lo mejor que puedes hacer es conocerla. Saber si es ese tipo de mujer o si ella realmente vale la pena
Lo dudo — dice y yo lo ignoro al saber que por lo menos, el señor Bill Delacroix no me ve como una amenaza.
Alessandro…
No necesita decir más sobre ello. Él no va a confiar en mí y si vivimos juntos, solo va a vivir alerta. Por eso, prefiero vivir en otro lugar. Ustedes podrán saber todo lo de mi embarazo, sin necesidad de sentirse invadidos por mí e incómodos por tener a una persona extraña.
No eres una extraña — dice el señor Bill
Qué bueno que lo notes — dice Alessandro de brazos cruzados mostrando su superioridad.
Yo… dudo que lo sea. Nosotros somos muy distintos y eso puede generar choques entre nosotros como los de ahora. Por ello, estoy de acuerdo con él en no vivir juntos. — comento y él niega.
Estos niños no entienden lo que tienen en sus narices. — murmura y cuando intenta decir algo más, el ruido fuera lo detiene y él suspira profundo cuando una mujer abre la puerta y nos observa a ambos — creo que es mi momento de irme — dice el señor Bill.
¡Pequeña Kim! ¡Que increíble que seas la madre de mi nieto! — grita emocionada mientras se lanza sobre mí con entusiasmo.
Cariño, ten cuidado. Ella no es un muñeco — dice el señor Bill.
La mujer se aleja de mí mientras se seca las lágrimas. ¿Por qué llora?
Lo siento, me emociona tanto ser abuela por fin — dice emocionada y yo intento entender todo.
Mamá, ¿Quién te llamó? — pregunta Alessandro frustrado.
Vigilo a tu padre, obviamente iba a saber que Estaba aquí. — confiesa como si nada y yo me sorprendo por ser ella tan obvia
Todos nos vigilados entre sí, previniendo que alguno sea secuestrado. Ya si eso sucede, tenemos ubicación en tiempo real y ello, podría solucionar muchas cosas. — explica el señor Bill y yo asiente, aunque todo me parece extraño.
Y pronto tendrás tu rastreador. Si alguien necesita estar segura, eres tú y nuestro pequeño tesoro.
Mamá — le regaña Alessandro.
Sí, tú también eres un tesoro, no te pongas celoso — dice su madre rodando los ojos e ignorando la indignación de Alessandro.
Rayos, los Delacroix son bastante extraños y ahora, creen que soy parte de ellos. Volviéndome el foco de ellos. Justamente, he quedado en este tipo de familia tan… ellos. Evidentemente, mi embarazo no va a ser tranquilo.

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