Entrar Via

Embarazada del CEO. romance Capítulo 16

Momento de la salida.

Aunque quisiera decir que aceptaron dejarme sola e irme a mi casa, debo decir que ni siquiera se volvió a hablar de ello. Ya que, la señora Gabriela Delacroix, había estado hablándome de todos los planes que tenía para nosotras y me mostró, toda la ropa que iba a pedir para su nieto o nieta.

Ropa que, sin duda, necesitaría más de diez niños para poder colocarle tanta ropa sin que deje de quedarle una sin estrenar.

La mujer de conjunto de ropa a la moda e impecable, sonreía de solo pensar en limpiar a su nieto y llevarlo en sus brazos, aunque pueda sufrir ciertos percances como vómitos o pañales sucios.

Ella estaba tan emocionada pensando en ello, que resultaba increíble que una mujer tan impecable y de algún modo, inalcanzable, hoy hablaba conmigo sobre pañales sucios y aseo del bebé.

He hablado tanto de mi futuro nieto o nieta, que tendría que anotar que libros te ayudarían a entender mejor lo qué digo. En mi tiempo, tuve que aprender por medio de ensayo y error, la mejor forma de criar a Alessandro.

>> Pero, mira que funcionó y por eso, sé que el bebé estará muy bien, aunque seas madre por primera vez y yo abuela. — dice emocionada

Madre, por favor. Desde que estás aquí, no has dejado que nadie hable con Kim. Mucho menos permites que ella hable. — se queja Alessandro.

Nada importante deben hablar si creen que hay otra opción. — murmura la señora Gabriela.

Madre, aunque no lo creas, ella y yo debemos hablar sobre el embarazo.

¿Qué parte? ¿Dónde eres un idiota que quiere quitarle el bebé a su propia madre? ¿O la parte donde haces tu rabieta y dices que no puedes vivir con la madre de tu hijo? — pregunta la señora Gabriela y Alessandro se detiene indignado.

>> Sí quieres vivir tu vida llena de mujeres interesadas con sentimientos vacíos, hazlo. Pero no nos culpes por negarte la oportunidad de que veas al niño. Porque si en algo estoy de acuerdo con Kim, es que no mereces exigir quedarte con el bebé cuando llevas este estilo de vida

Vaya, esto es increíble, mis padres me han dado la espalda — se queja Alessandro

Nos vemos en la casa en dos días. — dice su madre.

¿Y eso?

Voy a hacer una celebración por la llegada de Kim y el pequeño o pequeña Delacroix a la familia. No es necesaria tu asistencia, pero, no quiero que te quejes por no avisarte — dice la señora Gabriela dejándome cerca de la carreta, para después abrir la puerta del carro en el que me ayuda a subir.

Esto es inaudito — murmura Alessandro, pero su madre lo ignora y juntos nos marchamos del hospital.

¿Realmente viviré con usted, señora Delacroix? — pregunto asustada y nerviosa.

Claro que sí. Eso no está en discusión. — dice la mujer sonriente.

No creo que sea necesario. — murmuro — Aunque hubo grandes daños en el apartamento donde vivo, podré con mi compañera de apartamento, conseguir un nuevo lugar. — digo intentando mostrarle una nueva alternativa.

Nada de eso. Tú te quedas con nosotros. Según escuché, estás sola con tu amiga en el mundo y aunque es bueno tenerla cerca porque es una ginecóloga y tu confidente, el que estés con nosotros será mejor. Porque tendrás amor duplicado y no tendrás de que preocuparte durante todo tu embarazo.

Esta será tu nueva casa a partir de ahora — dice la señora Gabriela emocionada.

Antes de poder hablar, ella me lleva al interior de la casa y abriendo una puerta al fondo, me deja sin palabras. La habitación, es tan grande como el apartamento de Lu y tiene todo tan nuevo que no me sorprendería ver etiquetas de las sábanas.

Entra, lo mande a remodelar por ti. Quizás huela aún a pintura fresca, pero, tuvimos tan poco para hacer esto posible que fue difícil hacer que el olor desapareciera, a pesar de que abrimos las ventanas del lugar todo el tiempo.

No me molesta el olor, todo es hermoso. — murmuro sorprendida por cuán distinto es está parte de la casa

No sabía cuál era tu color favorito, así que, lo pinte de blanco con lila y negro. Si no te gustó el lila, podemos cambiarlo por uno que te guste. — dice la señora Gabriela y yo niego.

Todo es perfecto. Gracias, señora Gabriela — digo emocionada — Nunca, había experimentado esto. Mis recuerdos con mis padres, son nulos. Y aunque hace tiempo, aunque mi amiga Lucía es mi madre, padre y hermana, no es igual. El calor que ustedes me dan, es distinto. De los que anhelaba tener.

La señora Gabriela me abraza de una manera amorosa y maternal. Invadiéndome de un sentimiento que hace tiempo no sentía de esta forma.

Me alegra que pueda ser madre de una chica tan humilde y hermosa. Justamente como le había pedido a Dios que me la diera.

Las lágrimas me recorren al escucharla y no sé si es por las hormonas o porque realmente me ha hecho feliz escuchar a alguien hablarme así. No sé la causa de mi llanto, pero sin duda, significa felicidad. Estoy recibiendo amor, uno que ya me había resignado a no tener.

Por fin, hay algo bueno entre tantas discusiones y acusaciones sobre lo que hice bien o mal.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Embarazada del CEO.