Florecer en Cenizas romance Capítulo 267

Firmeza Global era el nuevo gigante que había surgido de la nada en los últimos años. En cuanto apareció, se adueñó de la codiciada zona dorada de Costa Esmeralda; todos comenzaron a especular que detrás de Firmeza Global debía haber un respaldo aún más poderoso. Incluso, la pregunta en boca de todos era quién sería el misterioso jefe detrás de Firmeza Global.

Fabiola miró a Agustín sin poder creerlo.

¿Cuánto debía confiar Agustín en Fabiola para revelarle ese secreto tan grande, así de frente, sin reservas?

—¿Tú eres el verdadero dueño de Firmeza Global?

Firmeza Global… ¡Era Firmeza Global! En este momento, las dos empresas más fuertes de Costa Esmeralda eran el Grupo Benítez y, por supuesto, Firmeza Global.

En estos años, Firmeza Global había dejado muy atrás al mismísimo Grupo Benítez.

Durante el tiempo que Fabiola estuvo con Sebastián, más de una vez le tocó escuchar aquellas llamadas llenas de tensión en las que Sebastián ordenaba investigar a fondo quién estaba detrás de Firmeza Global, pero nunca lograban encontrar ni la menor pista.

Ambos grupos rivales deseaban desesperadamente saber cuál era el as bajo la manga de Firmeza Global. Conocerlo era la única forma de plantear una estrategia ganadora, pero como Sebastián jamás lograba descubrir la identidad detrás de la empresa, había preferido no arriesgarse ni hacer movimientos bruscos, y justo eso le dio a Firmeza Global el respiro que necesitaba para crecer.

No había otra forma de decirlo… Agustín era un genio en los negocios. Usó el Grupo Lucero como trampolín y, a partir de ahí, fue construyendo su propio imperio, ascendiendo cada vez más alto.

Ahora entendía por qué Agustín viajaba tanto, por qué se la pasaba en Costa Esmeralda y siempre estaba tan ocupado como para no poder pasar tiempo con ella.

Agustín sonrió, se acomodó en el sofá y extendió la mano hacia Fabiola.

Ella, todavía temblando de la emoción, corrió a sentarse sobre sus piernas. Su voz, vibrando de nerviosismo, apenas alcanzó a salir:

—Agustín… ¿entonces, desde hace tiempo ya planeabas tu salida?

¿Acaso Agustín siempre supo que Sergio podría regresar con Gastón a la familia Lucero y disputar el control del Grupo Lucero con él?

Había algo en la mirada de Agustín, una mezcla de sentimientos que lo hacían ver mucho mayor de lo que era. ¿Cómo podía explicarle todo a la chica que amaba?

Desde los dieciocho años, había empezado a construir su propio poder en secreto. Tener el control del Grupo Lucero era solo la carta visible; su verdadero as bajo la manga iba mucho más allá de lo que cualquiera podía imaginar…

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