Florecer en Cenizas romance Capítulo 437

Todos los dardos apuntaban directamente al Grupo Benítez, y el hecho de que el Grupo Benítez hubiera engañado a Agustín para invertir su dinero no era precisamente motivo de orgullo.

Muchas personas que antes hacían negocios con el Grupo Benítez empezaron a cambiarse a Firmeza Global.

De por sí, Firmeza Global y el Grupo Benítez eran rivales acérrimos, pero ahora… el golpe para el Grupo Benítez fue devastador.

—Papá, cuando decidiste estafarlo, debiste pensar en las consecuencias —Sebastián sonrió con una mueca, recargándose en la silla, como si todo fuera lo más natural del mundo.

Jamás imaginó que la respuesta de Fabiola sería tan feroz.

Era como si le hubieran dado un mazazo en plena cabeza al Grupo Benítez.

—Presidente, los de la junta directiva están armando un escándalo, ya no podemos sostener el valor de la empresa, y nuestros socios comerciales se están pasando en masa a Firmeza Global. Si seguimos así, la opinión pública nos va a aplastar —dijo uno de los altos ejecutivos, visiblemente angustiado, esperando que Julián propusiera alguna solución.

—¡Presidente! ¡Tenemos un problema grave! Mire las tendencias en las redes, están diciendo que Agustín murió de manera sospechosa después de que lo estafaron con cientos de millones en el proyecto. La policía encontró pruebas y lo están manejando como homicidio. ¡Todas las sospechas recaen sobre el Grupo Benítez! —entró la secretaria casi corriendo, sin poder ocultar su desesperación.

La muerte de Agustín, aunque la policía no había dado con el culpable, estaba respaldada por pruebas contundentes de asesinato.

Mientras más confuso se volvía el caso, más aumentaban las sospechas sobre el Grupo Benítez.

Julián, creyéndose muy listo, pensó que si lograba quedarse con el dinero y alguien más se encargaba de eliminar a Agustín, jamás lo relacionarían con él.

Pero a la opinión pública no le importaba quién cometió el crimen; mientras no hubiera culpables, el principal señalado sería el Grupo Benítez.

Julián se dejó caer en la silla, totalmente descompuesto por la tensión.

En tan poco tiempo, ya había perdido una parte importante de sus acciones, y ahora el Grupo Benítez estaba en el ojo del huracán.