Herederos para el Enfermo CEO romance Capítulo 95

Alexander salió del vehículo de los agentes y detrás los alcanzó Luke, caminó a grandes zancadas a un lado de su amigo. Al ingresar a la oficina de uno de ellos, tomaron asiento aún sin comprender.

— ¿Qué es lo que ocurre? —agente Mckay. — ¿Por qué actúan de forma tan misteriosa? —cuestionó Luke. — ¿Acaso mi cliente está en algún problema legal?

— ¿Conocen a la doctora Olivia Delaware? —cuestionó.

—Sí, así es —respondió Alexander.

—Hasta que no estemos enterados de lo que está sucediendo, no respondas nada —intervino Luke—. Soy su abogado —refirió.

El agente se aclaró la garganta.

—Anoche recibimos una llamada de auxilio, por parte de la doctora, dijo que tuvo un enfrentamiento con el señor Alexander Walton y que la amenazó.

—Las cosas no son así —respondió Luke—, tenemos evidencias contundentes sobre eso —expresó.

—Esta mañana…, encontramos a la doctora sin vida —el agente se aclaró la garganta. — ¿En dónde estuvo entre las 12:00 y las 6:00 de la mañana? —cuestionó.

Alexande abrió los ojos de par en par y miró a Luke.

—Respondeles.

—En casa, con mi familia —respondió.

— ¿Quién puede comprobar esto? —mencionó el hombre.

—Mi esposa, el personal de seguridad, mi padre, la señora Rosa. —Enumeró con sus dedos. — ¿Quiere que nombre a más personas? —indagó.

—Sin mencionar las cámaras de seguridad, que hay instaladas en tu casa —comentó Luke con tranquilidad.

— ¿Quieren que prosigamos? —Alexander inquirió.

El agente miró a su compañero pensativo.

—¿Ya tienen el resultado de la autopsia? —preguntó el abogado.

—Estamos esperándolo.

—Mientras no tengan nada en contra de mi cliente, no hay motivo alguno para retenerlo—. Vámonos. —Se puso de pie en compañía de Alexander.

—Le recomendamos no salir de la ciudad —dijo el hombre.

—Cuando tengan algo claro, nos avisan —bufó Luke.

***

Alison abrió los ojos y frotó sus ojos, se movió con un poco de dificultad, entonces sonrió al encontrarse con Mike completamente dormido. Deslizó con mucho cuidado sus dedos sobre su pelirroja cabellera, hasta seguir su recorrido hacia sus mejillas y llegar hasta su atractiva barba de candado.

Presionó sus labios con fuerza para evitar emitir algún ruido.

—Nunca había conocido a un hombre como tú —expresó suspirando profundo y se recargó con cuidado sobre una de sus almohadas. Su mirada recorrió su cuerpo, distinguiendo sus músculos marcados y su pecho ancho, resopló al sentirse acalorada. «¿Qué se sentirá estar entre tus brazos, haciendo el amor?», sintió sus mejillas arder con sus pensamientos—. Compórtate Alison. —Dio un largo respiro.

— ¿Te estás portando mal? —Mike cuestionó parpadeando con lentitud.

Alison sonrió con nerviosismo.

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