Entrar Via

Jefe Irresistible: Rendida a su Pasión romance Capítulo 46

"Alessandro"

Volví a la oficina y estaba como animal enjaulado. Me sentía desesperado, quería salir corriendo tras Catarina, implorar su perdón. Pero no podía hacerlo así, ella estaba en el trabajo, en la empresa de Martínez, no podía simplemente invadir el lugar, eso sería irrespetuoso y me odiaría más.

Pero no esperaría hasta el fin del día. Así que decidí ir a buscarla. Salí de la oficina y le avisé a Celeste que no volvería. Quería arrastrar a esa víbora y echarla a patadas de mi edificio, pero tampoco podía hacer eso. Tenía que esperar, esperar... esto era enloquecedor.

Fui hasta la empresa de Martínez y un torbellino de pensamientos corría por mi mente. Pero le pediría ayuda a Heitor para hablar con Catarina sin causarle ninguna incomodidad.

—Buenas tardes, Sr. Mellendez. ¿En qué puedo ayudarlo? —La secretaria de Martínez era siempre muy profesional, aunque le extrañara que apareciera ahí sin cita en medio del horario laboral.

—Déjamelo a mí, Julia. Yo atiendo al Sr. Mellendez. —Escuché la voz de Melissa y sentí sus ojos taladrando mi espalda.

—Buenas tardes, Srta. Melissa. ¿Cómo está? —Dije tratando de mantener la calma, pero sabía que no me la pondría fácil.

—Por favor, acompáñeme a mi oficina, veré si el Sr. Martínez puede atenderlo. —Melissa habló con frialdad haciéndome señas para que entrara a su oficina. Cuando estábamos lejos de los ojos de la secretaria, me apuntó con el dedo en la nariz y habló beligerante—: Mira, Alessandro, ni intentes perjudicar a mi amiga, mi jefe no va a despedirla y si insistes en esta payasada de bloquear el trabajo de Catarina, el abogado de mi padre te va a demandar y sabes que es el mejor del país.

Era todo lo que no necesitaba, que la mejor amiga de Catarina me impidiera acercarme y me amenazara. Respiré profundo y hablé pacientemente:

—Melissa, no estoy aquí para perjudicar a Catarina. Solo quiero hablar con ella, pero me pareció correcto venir con Heitor primero.

Melissa me miraba con los ojos chispeando de furia, me odiaba en ese momento.

—Alessandro, mantente lejos de Cata, la destrozaste. ¿Qué más quieres? No voy a permitir que la lastimes más.

—Melissa, fui un idiota y quiero disculparme con ella. Ya descubrimos lo que pasó. Fui injusto con Catarina y quiero que me perdone y vuelva.

En ese momento escuché la voz de Heitor detrás de mí. ¡Hoy no era mi día!

—Me encantaría saber qué payasada le hiciste a Catarina, Alessandro. Te digo, la conozco muy poco, pero tuve referencias muy sólidas sobre ella, supongo que hiciste la misma investigación cuando la contrataste, entonces no entiendo qué pasó. —Heitor hizo una pausa con las manos en los bolsillos evaluándome—. Vamos a mi oficina. Melissa, tú también.

Entramos a la oficina de Heitor y nos sentamos. La mirada de Melissa hacia mí era de puro odio y Heitor, que era mi amigo desde la infancia, me miraba con reprobación.

Nuestro precio es solo 1/4 del de otros proveedores

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Jefe Irresistible: Rendida a su Pasión