La Doctora que Destruyó su Imperio romance Capítulo 15

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Carolina se asustó tanto con la actitud de Brenda al tirar el cajón, que dio dos pasos hacia atrás.

Al ver el cajón completamente vacío, sus ojos también delataron un leve destello de nerviosismo.

Pero enseguida, como si nada, fingió sorpresa con total descaro.

—¿De qué joyas hablas? Ay, ¿cómo voy a saber yo de eso?

Brenda tenía claro que esas joyas se las había llevado Carolina.

Aunque casi nunca las usaba, ya la había visto varias veces luciendo aquellas piezas y presumiéndolas con las demás señoras del barrio.

Hasta decía que su hijo se las había regalado por ser tan buena madre.

Antes, como eran familia, Brenda se hacía de la vista gorda por Joel, el esposo de Carolina. Pero ahora, las cosas tenían que aclararse.

Sin perder el tiempo, Brenda tomó su celular y marcó a la policía.

—Hola, buenas tardes. Quiero hacer una denuncia…

Carolina se quedó en shock al ver que Brenda sí estaba llamando a la policía.

Cuando reaccionó, fue directo hacia ella, le arrebató el celular y cortó la llamada sin dudar.

Entre furiosa y alterada, Carolina no pudo evitar gritar:

—¡Brenda! ¿Para qué armar este escándalo? ¿De verdad quieres que nuestra casa quede patas arriba y que todos terminen hablando de nosotros?

Brenda se mantuvo tranquila, sin perder la compostura.

—Desaparecieron varias de mis joyas, que valen mucho dinero. Claro que voy a llamar a la policía. Eso es lo que corresponde cuando hay un robo.

—¿A quién le dices ladrona? —exigió Carolina, con la cara roja de coraje.

—Yo no acuso a nadie. Estoy hablando de la persona que se llevó mis joyas. ¿O acaso me está diciendo que fue usted?

Carolina palideció y luego se puso roja de nuevo.

Sabía que ya no tenía escapatoria.

Al final, se resignó a aceptar la culpa.

—¿Cómo puedes decir que es robo? Solo las tomé prestadas para usarlas un rato. Siempre veo que las dejas guardadas en el cajón y ni siquiera te las pones. Yo solo quería presumirlas un poco.

—Además, somos familia. ¿Para qué dividir entre lo tuyo y lo mío? Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío. Cuando yo me muera, no me voy a llevar nada a la tumba, ¿no? Al final, todo va a quedar entre ustedes.

Brenda por fin entendió el verdadero significado de la desfachatez.