La Exesposa Millonaria Bajo el Velo romance Capítulo 15

Karla abrió la puerta de su cuarto de golpe.

—Lárgate de aquí.

—Responde a mi pregunta.

—Sí, quiero divorciarme de ti. Sí, quiero deshacerme de tu hijo, ¿y qué? Entre nosotros nunca ha habido amor, ¿o me equivoco? A ti no te importo yo, ni te importa mi hijo, entonces dime, ¿para qué lo tendría? ¿Para seguir aquí contigo, aguantando que me desprecies?

La mirada de Bastián se volvió más oscura, como si una sombra le hubiera cruzado el alma.

No lograba entender por qué Karla tenía tantos malentendidos sobre él.

¿Cuándo fue que a él dejaron de importarle ella y el niño?

—Lárgate, aquí no eres bienvenido.

Bastián asintió despacio.

—Puede que no me quieras aquí, pero ya no tienes a dónde huir.

El gesto de Karla se endureció.

—¿Qué pretendes hacer?

—Sabes perfectamente a lo que vine. Regresa conmigo a Ciudad Miraflores.

—¡Ni lo sueñes!

Karla intentó escapar, pero Bastián la detuvo con fuerza, jalándola de regreso a sus brazos. La sujetó con firmeza.

—Karla, ¿de verdad crees que después de encontrarte, voy a dejarte ir así nomás? Olvídalo, esta vez no te me escapas.

—Tú...

La mirada de Bastián era tan cortante como un filo, y sus palabras hicieron que el corazón de Karla se encogiera.

Sin decir más, la arrastró fuera del cuarto, directo al elevador y, después, al primer piso. Su carro ya la esperaba en la entrada.

Afuera, todo estaba lleno de sus guardaespaldas.

Bastián la obligó a entrar al carro, metiéndola casi a empujones.

—¡Bastián, eres un maldito!

Karla quedó atrapada en el asiento trasero. Bastián entró con ella y cerró la puerta de un jalón.

Se le escapó una sonrisa burlona.

—¿Y tú? ¿Acaso no eres igual de cruel?

—¿Yo cruel?

—No diste ni chance de explicar nada, pediste el divorcio, abortaste, te desapareciste cinco años, y encima dejaste que los que sí te querían se preocuparan por ti todo ese tiempo. Dime, ¿quién es peor?

¿Los que la querían?

¿Quién?