—Mami.
Al ver a Karla con el rostro pálido, los dos pequeños corrieron hacia ella y la abrazaron con fuerza.
—Mami, ¿qué te pasa? ¿Por qué vino ese papá malo?
Karla sintió el calorcito de esos dos abrazos infantiles. Los envolvió con sus brazos, respiró hondo y, esforzándose por mantenerse en calma, murmuró:
—No pasa nada, de verdad. No pasa nada, mami va a protegerlos siempre.
Bastián quería arrebatarle a sus hijos. Karla estaba dispuesta a todo, incluso a jugarse la vida, antes que permitirlo.
...
Afuera, Bastián se subió al carro con el ceño fruncido. El ambiente a su alrededor se volvió tan tenso que sus subordinados ni se atrevían a respirar.
Apretó los labios, tratando de calmarse, pero algo no le cuadraba.
De acuerdo con la hora, Karla había estado cenando con la familia Lozano. ¿Cómo había hecho todo esto?
El sistema de defensa de la empresa era el más avanzado; no cualquier hacker podía infiltrarse.
Solo uno de nivel élite podría lograrlo.
Karla no tenía ni el tiempo ni la capacidad para hacerlo.
¿Cómo iba a ser ella?
En un principio, pensó que estaba investigando a la persona equivocada.
Pero Karla, cuando la enfrentó, ni siquiera intentó ocultarlo y lo admitió de inmediato.
Ella misma lo confesó. ¿Qué más podía dudar Bastián?
Sí, puede que no tuviera tiempo para hacerlo, pero pudo haberle pedido ayuda a alguien más.
Solo que... ¿quién en el círculo de Karla podría tener semejante habilidad?
Bastián entrecerró los ojos, peligroso. La única explicación era que Karla tenía a alguien apoyándola desde las sombras.
Si la prueba de paternidad salía positiva y Nora resultaba ser hija de ambos, eso confirmaría que en Nación Bosque de Jade y en la casa de subastas, Karla contó con ayuda para ocultar todo.
Y quien la protegía tenía que ser alguien de mucho peso, de otra manera no habría logrado despistar su investigación.
Bastián bajó la ventanilla.
—Thiago.
Thiago, de pie junto al carro, se inclinó con respeto.
—¿Señor?
—¿Ya localizaste al médico?
—Señor, acabo de salir a resolver lo de los hackers, no tuve oportunidad.
—Ve a buscarlo ahora mismo.

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