La Exesposa Millonaria Bajo el Velo romance Capítulo 48

Cuanto más escuchaba Tamara, más se le tensaba el semblante.

La persona a la que Bastián quería proteger…

—¿Karla?

En cuanto estalló este asunto, Tamara sospechó que había sido idea de Karla.

Karla nunca había dejado atrás lo que ocurrió entre ellas años atrás. Hoy, después de la bronca en la familia Lozano, no podía evitar sospechar de ella.

Aunque, por otro lado, Tamara pensaba que Karla ni tiempo tenía para hacer algo así; al final, la había visto pasar la tarde en la casa de los Lozano.

Pero al oír a Néstor mencionar a la persona que Bastián quería defender, Tamara pensó de inmediato en Karla.

—Esa tipa… sabía que era ella —masculló Tamara, apretando la quijada.

Néstor la miró con los ojos entrecerrados.

—Ahora que Karla está de vuelta y Bastián ni siquiera se ha divorciado de ella, ¿qué piensas hacer?

—Yo… —En cinco años Tamara no había logrado casarse con Bastián, ni siquiera había compartido su cama. La presión de la familia Valdés se sentía como un peso constante sobre sus hombros.

—Papá, voy a deshacerme de Karla. Si ellos no piensan divorciarse, entonces haré que Bastián llegue a odiarla. No le va a quedar de otra que separarse.

Néstor asintió, complacido.

—Eso me gusta, tener metas claras. Así es como debe ser una hija de los Valdés.

Los ojos de Tamara se oscurecieron, llenos de rencor.

Karla, ya verás. No voy a dejar que tengas ni un solo momento de tranquilidad.

...

Bastián le dijo a Thiago que preparara diez millones de pesos para compensar a Tamara por el daño a su reputación. Además, ordenó que retiraran los temas virales y borraran todos los videos de internet.

Cuando terminó de arreglarlo todo, pensó en irse a su casa cerca de la playa. Pero recordó que Nora seguía en la casa, así que ordenó que el carro lo llevara directamente allá.

Al entrar, subió las escaleras y, al pasar por la habitación donde dormía Nora, escuchó unos pequeños ruidos saliendo desde adentro.

Retrocedió y empujó la puerta, que había quedado a medio cerrar. Sobre la cama, el cobertor formaba un bulto que se movía apenas.

Nora estaba completamente escondida bajo las sábanas, y de ahí adentro salía una luz tenue.