La Heredera del Poder romance Capítulo 960

Jana dijo: "Me da igual lo que comamos."

Valeria, sonriendo, respondió: "Entonces, iré a comprar algo."

"Está bien." Jana observó cómo Valeria salía de casa.

Valeria caminaba alejándose del apartamento.

"Señorita Fuentes."

Fue entonces cuando escuchó una voz femenina detrás de ella.

"Señorita Huerta." Valeria se giró para ver quién era.

Delia Huerta continuó: "¿La anciana de la familia Lozano ya se mudó a tu casa?"

"Sí." Valeria asintió.

Delia le entregó a Valeria dos botellas de medicina, "La botella azul contiene un supresor de toxinas, y la blanca tiene efectos beneficiosos para la salud. Si se consumen juntas, pueden causar un derrame cerebral en el paciente, y no importa cuán avanzada sea la tecnología médica, nunca se detectará."

Valeria tomó las botellas, vacilante.

Ella realmente odiaba a Jana.

Pero Jana todavía le era útil...

"¿Qué prefieres manipular, una persona de carne y hueso con pensamientos propios o una marioneta que se deja manejar fácilmente?"

"¡La marioneta, por supuesto!" Valeria respondió sin dudarlo.

Delia sonrió: "Ya que la señorita Fuentes comprende esto, debería entender lo que quiero decir."

"¿Por qué quieres ayudarme?" Valeria levantó la vista, desconfiada.

Delia explicó: "No sé si la señorita Fuentes ha escuchado esto antes, pero el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Claro, la señorita Fuentes puede elegir no confiar en mí. Pero quiero recordarle a la señorita Fuentes que, aparte de mí, nadie más puede ayudarte."

Valeria guardó las botellas en su bolso.

Pensando en esto, Valeria entrecerró los ojos.

Ya tenía un plan.

Al ver a Valeria así, Delia esbozó una sonrisa, diciendo: "Creo que la señorita Fuentes ya debe tener una respuesta. Le deseo éxito."

Dicho esto, Delia se dio la vuelta y se fue.

Al llegar a la esquina, giró y se dirigió hacia una cafetería cercana.

Una mujer moderna, vestida a la moda y con gafas de sol, estaba sentada frente a la ventana, tomando café.

"Sole." Delia se acercó directamente.

"¿Ya está todo hecho?" La mujer moderna se quitó las gafas, revelando una cara hermosa.

¿Quién podría ser si no Soledad?