Norman.
-" Conseguiste toda la información que te pedí sobre Yvaine Stewart, ¡que has conseguido"- Le dije a Jason mi asistente.
-" Yvaine Stewart, es soltera, sus padres murieron en un accidente de tráfico, es sobrina política de Marcus Campbell, presidente de la constructora Campbell, no tiene muy buena relación con su tía, trabaja de diseñadora becada en Walter Designe.
Su novio es el heredero de la empresa. Aunque se dice, que es un mujeriego empedernido y un bueno para nada. Heredó de su padre, una casa, en Forest Gill, Queens.
Tiene su cuenta un total, 27500 $, es dueña también de un coche sedán negro del 67. Estudio diseño en la Universidad y aún está pagando los créditos universitarios que le generaron su carrera. Últimamente está corriendo un rumor, por lo visto ha tenido una desavenencia con su novio y lo han dejado, por lo que ella ha renunciado a su puesto de trabajo de diseñadora en Walther Designe.
Es una joven muy trabajadora, no se le conoce ninguna actividad ilegal, ni relación fuera de la que ha tenido con Harry Walter, heredero de las empresas Walter Designe, el cual conoció en la Universidad mientras estudiaban diseño. Eso es todo presidente"- terminó de darme la información Jason.
-" ¿O sea que soy el culpable de que haya roto con su novio? ¿o quizás me hizo caso a la sugerencia? Quiero que te asegures y vigiles, si en las próximas semanas la señorita Stewart asiste a alguna cita médica, en especial si es de ginecología, me da la sensación, que mi Alicia, va a pretender huir de mí, y eso no se lo voy a permitir."- dije muy serio y con una sonrisa sospechosa que hizo parpadear a mi asistente, aunque llevaba tanto tiempo conmigo, que no preguntó nada.
Yvaine.
Han pasado tres semanas, desde el incidente en el hotel, y desde que descubrí la traición de mi prima y mi exnovio. Pronto descubrí que Harry había metido mano en mis posibilidades de que obtuviera un nuevo trabajo de diseñadora, ya que todas las empresas de trabajo de la ciudad de Nueva York siempre me ponían pegas, o aludían alguna excusa para no contratarme.
Para colmo mi tía y mi prima se habían dedicado a contar mentiras sobre mí a todas mis amistades y conocidos. Así que no había conseguido, trabajo aún y tenía la sensación que no lo iba a conseguir en mucho tiempo.
A esto se le añadía que aún no me había llegado la regla, siempre era muy puntual, y aunque no quería imaginarme que me había quedado embarazada, esa sensación de que algo grave había pasado, comenzaba a instaurarse en mi corazón.
A la mañana siguiente decidí, hacerme la prueba de embarazo. Estaba histérica. Me dirigí a la farmacia, y compré el test. Tomé la decisión de hacérmelo en la noche.
Así que, tras cenar, cogí la caja con el test y me dirigía al baño para realizarme la prueba, cuando dieron golpes en la puerta. Abrí, y ante mí apareció mi ex novio Harry, totalmente borracho, nada más verme, se abalanzó sobre mí, e intentó besarme, lo aparté como pude y le grité que a que había venido.
-" ¿No lo sabes zorra?, te vendiste muy bien, con esa cara angelical y de buena chica. Me he enterado por tu prima, que nunca fuiste virgen, que ya desde la universidad, te acostabas con todo aquel que se te proponía, ¿Es que has querido verme la cara de idiota? He estado esperando por ti para ver si me dejas un hueco en tu cama y resulta que ha estado pasando un batallón por ella"- lo miré enfadada y le respondí.
-" Me da igual las invenciones que tú y mi prima fabriquen, ni las difamaciones que quieran decir de mí, entre tú y yo no hay nada. Con quién me acueste o me dejé de acostar, no es asunto tuyo. No se merecen que desmienta nada o intente reivindicarme, porque para mí, tú ya no eres importante, no eres nada en mi vida. Vuelve al lado de la zorra que tienes como compañera de cama, y no vuelvas más a mi casa, ¡Sal de aquí, ahora mismo!"- le dije indicándole con la mano donde estaba la puerta.
En un principio, él no me iba a hacer caso e incluso se estaba acercando a mí, con quién sabes que intención. Pero, cuando miro mi mano, y vio la caja de la prueba de embarazo, abrió los ojos, me miró con rabia y sin más con un grito, salió por la puerta dando un portazo. Yo suspiré y me mece el pelo, después me dirigí al baño, para realizar la prueba de embarazo.
Mientras esperaba los tres minutos a que salieran los resultados, decidí para matar mis nervios, mirar los correos a ver si me había llegado alguna oferta de trabajo. Debido a la influencia de la familia de Harry, no había podido obtener ningún trabajo en Nueva York, así que había optado por mandar mi currículo a otras empresas internacionales.
Todas ellas claro fuera del círculo de la influencia de Walter Designe, y observé que me habían llegado tres ofertas, dos de ellas no me parecieron interesantes, porque era inferiores a la categoría que yo desarrollaba, pero la otra, era en Los Ángeles como diseñadora de interiores de unos grandes almacenes, mandé mi respuesta, que estaba interesaba y qué me presentaría a la entrevista, en la fecha acordada dentro de dos días.
Cuando decidí mirar, los resultados sentí que se me aflojaban las piernas, ¡Estaba embarazada!
-" ¡Ay Dios mío!"- pensé -" ¿y ahora qué voy a hacer?"-
Durante esos dos días pasé por un infierno, no sabía si tenía que abortar, o formar una familia, que era lo que iba a hacer, desde luego lo que sí tenía claro es que el padre de mi hijo, nunca se iba a enterar.
Para ello tenía que acelerar, mi huida, porque no se podía llamar de otra forma sino huir. No sabía porque, llámalo intuición, pero estaba segura que si me quedaba en Nueva York en algún momento Norman Miller se iba a enterar que iba a ser padre, y desde luego no pensaba cumplir con la exigencia de ser su mujer. Ni que mi hijo o hija, se convirtiera en mercancía de disputa en los tribunales.
Además, que, conociendo, por lo que había leído y las noticias, lo despiadado que podía llegar a ser, el padre de mi futuro hijo o hija sabía que las tenía todas de perder.
La verdad es que, desde que me dejó sola en el hotel, no había sabido nada de él, pero algo me decía, que era cuestión de tiempo y que no debía confiarme. Además, mi tía y mi prima se habían encargado, de que rumores infundados y malintencionado corrieran por todas mis amistades, así que ahora mismo, quitando a las vecinas que habían conocido a mis padres, no tenía a nadie de mi lado. Para colmo el desgraciado de Harry, había circulado el rumor, de qué estaba embarazada y ni siquiera sabía quién era el padre pero que desde luego él no había sido, ya que al descubrir la clase de mujer que era, había decidido alejarse de mí y despedirme de la empresa.
Ósea lo tenía todo, para huir, así que cuando pasé la entrevista en Los Ángeles, reuní todo mi dinero, les dije a mis vecinas que me cuidaran la casa de mis padres, y me decidí sin decirle nada a nadie, a iniciar una nueva vida en Los Ángeles. Tenía que poner tierra de por medio, y para evitar ser localizada cambié mi apellido al de mi madre.
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