La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 218

Cuando Petra terminó de hablar, por fin vio en los profundos ojos de Benjamín un leve destello de aprobación.

Al notar que su expresión ya no era tan seria, Petra sintió que al fin podía soltar el aire que tenía contenido en el pecho.

Benjamín apartó la mirada de ella.

—No eres tan ingenua, pero poder estar con un tipo así durante siete años... tampoco es que seas tan lista.

...

Petra se quedó callada.

Una relación amorosa que terminó siendo una mancha imposible de borrar en toda su vida.

Vaya suerte la suya.

Benjamín esbozó una media sonrisa y tomó la tablet que estaba sobre la mesa, acercándosela.

—Ya que fuiste capaz de reportarme esta información, supongo que también tienes tus propios métodos para solucionarlo. Hazlo como creas conveniente, yo solo quiero ver el resultado.

Petra recibió la tablet con ambas manos.

—Gracias, señor Benjamín, le prometo que le daré un resultado satisfactorio.

Benjamín frunció el ceño, lanzándole una mirada de reojo que dejaba claro su disgusto.

Petra no entendió, y tras asegurarse de que no había dicho nada fuera de lugar, se le notó cierta confusión en la mirada.

Benjamín la miró de manera distante, luego volvió la vista a su computadora y ya no le prestó más atención.

Petra, incómoda, se frotó los dedos de los pies contra el piso, sin tener idea de qué había hecho mal.

Definitivamente, estar cerca de Benjamín era como caminar junto a un tigre: nunca sabías cuándo iba a saltar.

Suspiró para sí, se armó de valor y lanzó su petición.

—Señor Benjamín, en el piso donde está mi oficina todavía hay un área vacía. ¿No le gustaría mandar a alguien de su equipo? Ahora mismo, casi todos los de Nexus Dynamics siguen a Joaquín, y yo solo tengo a Leo como apoyo.

Benjamín no respondió.

Petra insistió:

—Si su gente llega antes, podrán adaptarse más rápido a cómo se mueve Nexus Dynamics. Así, cuando termine mi encargo y tenga que irme, el proceso de transición será mucho más sencillo.

Con esto, Petra dejaba claro que solo estaba pensando en facilitarle a Grupo Hurtado la futura toma de control de Nexus Dynamics.

No había razón para que Benjamín se negara.

Sin embargo, el hombre, sentado frente a ella en su silla ejecutiva, la miró sin cambiar el gesto, con esos ojos tan profundos que Petra sintió que había cometido algún error.

—¿Q... qué pasa?

Benjamín, con una expresión dudosa, terminó por hablar:

—¿Tienes tantas ganas de terminar tu encargo e irte?