La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 271

No le sorprendía a Petra que Benjamín hubiera conseguido ese vestido antes de tiempo. Lo que sí la tomó desprevenida fue enterarse de que Benjamín lo había conseguido para llevarla a la fiesta de compromiso de la familia Ruiz.

Petra apretó apenas los labios pintados de rojo, echó una mirada de reojo al hombre a su lado y, tragándose la emoción que le bailaba en la mirada, murmuró en voz baja:

—En realidad, no hacía falta ponerse tan elegante...

Después de todo, era una fiesta de compromiso de la familia Ruiz. Ella solo quería acompañar a Jimena y asegurarse de que no se quedara sola en el evento.

Benjamín no la dejó terminar. Le cortó la palabra, usando ese tono suyo tan seco:

—¿Elegante? Solo es un vestido. Si esto te parece demasiado, será porque esos años en Santa Lucía de los Altos te la pasaste demasiado limitada.

Petra se quedó boquiabierta.

Por dentro, deseaba ponerle una mano en la boca para que dejara de hablar.

Tenía clarísimo que con Joaquín, durante esos años, la vida no había sido precisamente de lujos.

—Gracias, eh. Ahora sí que me siento millonaria otra vez —soltó entre dientes, con una mezcla de fastidio y resignación.

Benjamín le lanzó una mirada, medio burlón, antes de responder:

—De nada.

Esteban, que estaba parado un poco más allá, observaba la escena con una leve sonrisa. Para él, aquello era solo el típico coqueteo entre una pareja joven.

¿Quién se hubiera imaginado que Benjamín, tan serio y distante como siempre, podía tener ese lado?

Poco después, el personal trajo el vestido al probador y, solo entonces, se acercó a invitar a Petra a pasar.

Con la experiencia previa en mente, nadie se atrevía ya a tratarla con desdén.

—Señorita Petra, por aquí, por favor.

Petra asintió con gentileza, se giró a Benjamín y le dijo con cortesía:

—Voy a probarme el vestido.

Benjamín inclinó la cabeza, sin apartar la vista de ella.