La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 270

—Petra, abre la puerta.

Pasaron unos segundos antes de que Petra finalmente abriera la puerta del probador.

Benjamín bajó la mirada y notó el desastre en el suelo: ropa tirada por todas partes y una gran mancha de agua, encima de la cual se veía claramente la marca de un resbalón.

A todas luces, Petra había entrado y pisado la mancha de agua, cayéndose al instante.

El semblante de Benjamín se volvió serio, y su mirada fue del interior del probador hacia Petra.

En los ojos de Petra se asomó un destello de vergüenza. Sabía que, para Benjamín, caerse en el probador seguro le parecía lo más torpe del mundo.

En los segundos que tardó en abrir la puerta, ya había ensayado mentalmente todo lo que Benjamín podría decirle.

Así que, cuando él la jaló fuera del probador con decisión, ella ya estaba lista para cualquier comentario sarcástico o incluso un ataque personal.

Como Petra seguía con la cabeza agachada y sin decir palabra, Benjamín frunció el entrecejo y preguntó:

—¿Estás bien? ¿Dónde te golpeaste?

Eso no era lo que Jimena (Petra) había esperado oír. Se quedó pasmada un momento, sorprendida por su tono.

Como Benjamín no recibió respuesta, su expresión se endureció todavía más.

—¿Acaso te quedaste sin voz del susto?

Eso sí se parecía más a lo que ella creía escuchar. Petra negó rápidamente con la cabeza.

—No... no pasa nada.

Al caerse, había logrado agarrarse del gancho para ropa en la pared del probador. Por eso, aunque el ruido había sido fuerte, no se había lastimado de verdad.

Solo que, al aferrarse, arrancó el gancho de la pared y lo dejó tirado por ahí.

La mirada de Benjamín era tan aguda como filo de navaja. Echó un vistazo a la vendedora que estaba cerca y luego a la persona de limpieza que venía apresurada con un trapo en la mano.

La vendedora, al darse cuenta, se notó nerviosa.