La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 517

La mirada de Petra se posó en Benjamín, y por un instante se sintió como si estuviera flotando en una extraña irrealidad.

Desde la última vez que Benjamín la había asustado, casi no había vuelto a soñar.

Ahora, con Benjamín frente a ella, Petra sentía que todo aquello era un sueño del que no terminaba de despertar.

Tal vez pasaron demasiados segundos sin que Petra respondiera a la pregunta de Benjamín, porque el hombre se acercó, le tocó la frente con el dorso de la mano y, con voz grave, soltó:

—¿Te quedaste dormida de más?

Mientras hablaba, se agachó un poco para mirarla a los ojos, poniéndose a su altura.

Fue entonces cuando Petra volvió en sí y, al cruzar la mirada con Benjamín, esbozó una sonrisa incómoda.

—No... no es eso.

Los ojos de Benjamín eran tan profundos que Petra sintió que él podía ver a través de sus pensamientos.

Le costó trabajo responderle sin titubear y, pronto, apartó la vista.

—Qué bueno que no estés enferma.

—Si por dormirte aquí te resfriaras y luego no pudieras ir a tu cita a ciegas, no sabes cuántos mensajes más me enviaría tu hermana para reclamarme.

Petra se quedó pasmada. Hasta donde recordaba, hoy no tenía ninguna cita pactada.

—¿Mi hermana me llamó?

Sacó su celular para revisar y, en efecto, vio una llamada ya contestada. Seguramente, cuando Benjamín bajó, su hermana había llamado y, al encontrar el teléfono, él contestó sin pensarlo demasiado.

Benjamín solo hizo un “ajá” y volvió a lo suyo en la cocina, removiendo la sopa que estaba preparando.

Petra miró el registro de llamadas, dudó unos segundos y, al final, decidió devolverle la llamada a su hermana.

Mientras marcaba, salió de la sala y bajó al estacionamiento subterráneo, buscando un poco de privacidad.

Benjamín la observó alejarse, y algo en su mirada se volvió más intenso, casi sombrío.

Sus nudillos se tensaron alrededor del cucharón.

...

Jimena contestó rápido el teléfono de Petra. Su voz, ronca y sensual, sonaba a quien apenas se despierta.

—Hermana...

Petra ya era adulta, claro que podía notar el tono y el ambiente al otro lado de la línea.