La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 54

Joaquín avanzó un par de pasos, pero se detuvo de golpe. Volteó la mirada hacia el interior de la casa, dudó un instante y, al final, se armó de valor para acercarse hasta la puerta de la recámara de Petra. Alzó la mano y tocó con suavidad.

—Petra, tengo que salir por algo urgente. Mañana yo...

—¡Lárgate! —Petra, que apenas empezaba a quedarse dormida, despertó de mal humor y sin paciencia.

Joaquín se quedó helado unos segundos. Sabía que tenía la culpa, así que bajó la cabeza y trató de sonar comprensivo.

—Petra, en serio es algo urgente. Mañana vendré a verte, descansa, ¿sí?

Petra no contestó.

Joaquín permaneció parado junto a la puerta, arrugando la frente, sin saber bien qué hacer.

Sentía, en el fondo, que si se marchaba esa noche, Petra nunca lo perdonaría.

—Petra...

Intentó hablar de nuevo, pero justo en ese momento su celular comenzó a sonar.

Al mirar la pantalla, vio que era su madre. Contestó con prisa y subió el volumen para que Petra pudiera escuchar.

—Mamá...

Apenas pronunció la palabra, la puerta de la recámara se abrió de golpe.

Petra estiró la mano, le arrebató el celular y activó el altavoz.

—Joaquín, ¿dónde estás? ¿Ya...?

Joaquín, sobresaltado, atinó a responder con rapidez.

—Mamá, aguántame un momento, déjame explicarle a Petra y salgo para allá.

Penélope, al escuchar la voz de Joaquín, entendió que Petra estaba a su lado. Las palabras se le atoraron y guardó silencio.

El tiempo de la llamada seguía corriendo, pero del otro lado solo había un silencio incómodo, casi inquietante.

De pronto, Penélope cortó la llamada.

Joaquín recuperó el celular de manos de Petra, la miró a los ojos y, con gesto sincero, le habló:

—Petra, pasó algo en mi casa. Tengo que ir.

—Te acompaño —soltó Petra, sin dudar.

Joaquín se quedó perplejo, un destello de inquietud cruzó por sus ojos.

—Tú...

No encontraba una excusa para negarse.

Petra sonrió de lado, observando cómo él se ponía cada vez más nervioso. Su sonrisa era dura, cortante.

—¿Qué pasa? ¿No quieres que te acompañe?

Joaquín negó de inmediato.

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