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La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 567

Cuando Florencia vio a Petra en el carrito junto a Benjamín, no pudo evitar apretar los puños a los costados.

Su rostro se tensó y su mirada hacia Petra se llenó de odio.

Joel, de pie a su lado, la miró de reojo y dijo con voz grave:

—Flore, ¿acaso tu tía no ha hecho que la maestra de etiqueta vaya a casa últimamente?

Florencia levantó la vista hacia Joel, con el ceño fruncido.

Joel mantuvo una expresión serena y una sonrisa tan suave como la brisa.

—Deberías volver a practicar cómo controlar tus expresiones.

Florencia apretó los puños con más fuerza y luego los relajó. Forzó una sonrisa en sus labios.

Justo en ese momento, el carrito en el que viajaban Benjamín y Petra se detuvo frente a ellos.

Florencia apartó la mirada de Joel y la posó en Benjamín y Petra, con una sonrisa en el rostro.

—Benjamín, señorita Petra, ¡ya llegaron!

Benjamín no se detuvo a mirar a Florencia, sino que extendió la mano para un breve apretón con Joel.

—Felicidades, Joel.

Joel le correspondió el apretón de manos, sin perder la sonrisa.

—Gracias. Acabo de regresar al país y no estoy muy familiarizado con los negocios de aquí. A futuro, te pediré que me orientes.

Benjamín retiró la mano y dijo con calma:

—Te adaptas muy rápido, no tardarás en ponerte al día.

—Si la familia Aguirre te ha puesto en la posición de heredero, es porque confían plenamente en tu capacidad.

Joel sonrió con modestia.

—Comparado contigo, todavía me falta mucho.

Mientras hablaba, su mirada se posó en Petra, que estaba detrás de Benjamín, y preguntó con voz suave:

—Esta debe de ser la hermana de la señorita Calvo, la señorita Petra, ¿no es así?

—Qué suerte tienes, Petra. Benjamín te trae incluso a reuniones tan privadas. Se nota que son amigos de la infancia; aunque te fuiste de San Miguel Antiguo por tantos años, el cariño sigue ahí.

Se giró hacia Joel.

—Hermano, habla tú con Benjamín. Petra y yo iremos a jugar primero.

Dicho esto, Florencia tomó a Petra de la muñeca.

Joel asintió, sin poner objeciones, pero le advirtió con voz suave:

—Tengan cuidado.

Su mirada hacia Florencia contenía una advertencia.

Esperaba que Florencia no se dejara llevar por sus impulsos y le hiciera daño a Petra.

Si Benjamín la había traído, significaba que ella era especial para él.

Acababa de tomar las riendas de la familia Aguirre y no quería ofender a Benjamín. Si Florencia se atrevía a hacer una tontería, no la perdonaría.

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