La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 571

El médico del campo de golf ya había llegado y estaba examinando la herida de Florencia y limpiando la sangre.

Pero Florencia no cooperaba.

—¡Déjenme! ¡No quiero que me examinen!

—¡Quiero ir al hospital, necesito un parte de lesiones!

El médico, al oír a Florencia, se quedó helado. Miró a Petra, como esperando su respuesta.

Petra, al escuchar a Florencia, no se inmutó. Con una expresión inocente, dijo:

—Si la señorita Florencia quiere un parte de lesiones, estoy dispuesta a cooperar. Aunque no fue intencional, es cierto que la lastimé y estoy dispuesta a asumir toda la responsabilidad.

Florencia la fulminó con la mirada y le gritó:

—¡Cómo que no fue intencional! ¡Estoy segura de que lo hiciste a propósito!

—Me guardas rencor, por eso me golpeaste con el palo de golf.

Florencia se cubría la nariz. Al ver que Benjamín y Joel se acercaban, su actitud desafiante se desvaneció y, con los ojos llenos de lágrimas, miró a Benjamín y dijo sollozando:

—Benjamín, la señorita Petra lo hizo a propósito para vengarse. ¡Me golpeó con el palo de golf! Pasado mañana tengo la celebración anual del Grupo Hurtado, y ahora, con el golpe que me ha dado en la cara, ¿cómo se supone que voy a presentarme?

Benjamín frunció el ceño al ver la cara hinchada de Florencia. Su expresión era seria.

El médico le ofreció una bolsa de hielo a Benjamín en ese momento.

Benjamín la miró de reojo, pero no la aceptó.

Fue Joel quien la tomó y la colocó sobre la mejilla hinchada de Florencia, diciendo con un tono ligeramente severo:

—¿Cómo podría la señorita Petra golpearte a propósito? No digas tonterías.

Florencia, con el rostro lleno de agravio, insistió:

—Tú… —Florencia estaba a punto de replicar, pero de repente recordó que las cosas que le había dicho a Petra no eran precisamente halagadoras. Si Benjamín se enteraba, la que quedaría en ridículo sería ella.

—Tú simplemente estás celosa porque Benjamín y yo hemos sido cercanos estos años, mientras que la familia Calvo ha quedado marginada en el círculo de la alta sociedad de San Miguel Antiguo. Por eso me tienes envidia y rencor.

Petra suspiró, como si estuviera resignada ante las acusaciones infundadas de Florencia.

—Si vamos a eso, señorita Florencia, entonces yo tengo motivos para sospechar que usted se puso detrás de mí a propósito para que mi palo la golpeara accidentalmente.

—Después de todo, desde el principio usted insistió en traerme aquí. Con la excusa de enseñarme a jugar, me dijo cosas hirientes y despectivas para que me alejara del señor Benjamín.

El rostro de Florencia cambió de color, pero como era cierto que no tenía la intención de que Petra la golpeara, respondió con convicción:

—¡Eso es mentira!

—Pasado mañana tengo la fiesta anual del Grupo Hurtado. ¡Ese día, es muy probable que la familia Hurtado anuncie mi compromiso con Benjamín! ¿Por qué iba a querer arruinarme la cara a propósito?