—Desde el principio planeamos mantenerlo en secreto, ¿no es mejor así por ahora?
Benjamín soltó una risa fría y la miró fijamente.
—Lo que veo es que tienes miedo de que el fuego te alcance.
Petra, al oírlo, lo miró a los ojos y dijo en voz baja:
—Si puedo evitar el escrutinio y las críticas de los mayores de la familia Hurtado, ¿por qué no hacerlo? ¿Para qué buscarme problemas?
Benjamín frunció el ceño y la miró con severidad.
—¿Crees que casarte conmigo es un gran problema?
Petra negó con la cabeza.
—No. Este matrimonio le ha traído enormes beneficios a la familia Calvo, ¿cómo podría ser un problema? Simplemente estoy eligiendo una forma razonable de evitar algunos ataques. Y ya que el abuelo propuso esta idea, creo que seguirla es lo correcto.
—Rafael va a volver a la familia Hurtado, ¿no? Tu padre ha estado preparándole el camino. En este momento, ¿por qué anunciar nuestro matrimonio y molestar a los mayores, haciendo que se formen una mala opinión de ti?
Petra pensaba que la razón por la que Germán había sugerido no anunciar el matrimonio a los mayores probablemente tenía que ver con eso.
Seguía teniendo preferencia por Benjamín.
Sentía que su decisión de seguir el consejo de Germán era la correcta, pero no entendía por qué Benjamín reaccionaba de forma tan exagerada.
Era la opción que más le favorecía a él.
¿Sería que, al aceptar tan rápidamente la propuesta de Germán, había provocado en él una reacción contraria?
Benjamín la miró con el rostro sombrío, sus ojos oscuros y profundos parecían querer atravesarla con su frialdad.
Petra sostuvo su mirada con calma y dijo serenamente:
—Señor Benjamín, creo que, desde nuestra posición actual, no deberíamos tener conflictos internos, sino actuar en función de nuestros intereses, considerando todas las condiciones y los problemas ocultos.
Benjamín soltó un bufido.


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Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Traición en Vísperas de la Boda
Me gustaría saber cuántos capítulos faltan y cuando los publicará...