La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 674

La familia Núñez, generosamente, había saldado todas las deudas del Grupo Calvo.

Justo en ese momento, la hija mayor de la familia Aguirre lo contactó y amablemente le informó sobre la enfermedad de Jimena.

Emiliano sintió que una nueva esperanza se abría ante él.

Por eso hoy, acompañado de Lionel Barrera, había venido con tanta impaciencia a la junta de accionistas del Grupo Calvo.

Incluso planeaba revelar el asunto durante la junta.

—No importa cuántas acciones haya comprado. Lo que tienes que entender es que somos una familia. No importa si soy yo o tu hermana quien ocupe el puesto de presidenta, ambos buscamos lo mejor para la familia Calvo y para el Grupo Calvo.

Petra esbozó una sonrisa irónica y dirigió su mirada hacia Lionel Barrera.

—Según recuerdo, a las juntas de accionistas del Grupo Calvo no se pueden traer asistentes.

Emiliano, al oír esto, dijo con voz grave:

—Petra, ¿cómo puedes decir que Lionel es un asistente? Es tu hermano.

Al escuchar las palabras de Emiliano, Petra casi se echa a reír.

—¿Mi hermano? ¿Acaso tenemos algún lazo de sangre? Papá, ni siquiera tiene parentesco contigo, mucho menos conmigo. Mejor no vuelvas a decir esas cosas, es un poco ridículo.

El rostro de Emiliano se crispó.

—Petra, no seas tan irrespetuosa.

Petra no miró a Emiliano, sino que dirigió su vista hacia Alejandro, que estaba en la puerta, y habló.

—Alejandro, por favor, saca de la sala de juntas a las personas no autorizadas. Los accionistas están por llegar.

Alejandro respondió con un «sí, señorita», se acercó a Lionel Barrera e hizo un gesto de «por favor».

Junto a Alejandro entraron varios guardias de seguridad.

Cuando Emiliano estaba causando problemas frente a la oficina de Jimena, el señor Esquivel ya había llamado a seguridad para que subieran.

Diciendo esto, Emiliano se levantó de su asiento, se acercó a Jeremías y dijo con una sonrisa:

—Señor Jeremías, ¿le importaría si uso su computadora para mostrar unas imágenes?

Jeremías cerró su laptop, levantó la vista hacia Emiliano con una sonrisa en el rostro y respondió con voz serena:

—Sí, me importa.

El rostro de Emiliano se endureció, y su mirada hacia Jeremías se llenó de disgusto.

«¡Si llego a la presidencia, lo primero que haré será despedir a este supuesto apoderado!», pensó. «No es más que un perro que Jimena trajo, ¿y se atreve a ser tan insolente conmigo?».

—Ya que el señor Jeremías no está dispuesto a prestarme su computadora para mostrar las imágenes, entonces lo diré de palabra.

—La actual presidenta del Grupo Calvo, Jimena, padece cáncer de estómago y se encuentra en una fase terminal. Como su padre, realmente no quiero ocultarles esto a los presentes, así que aprovecho esta oportunidad para decirles la verdad.

—Así, si en el futuro surge algún problema con el Grupo Calvo, no los tomará por sorpresa.