La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 72

El señor Mauricio fue el primero en no poder seguir escuchando, así que, con cortesía, se despidió.

—Señor Joaquín, en casa me esperan mi esposa y mis hijos, así que me retiro. Sigan platicando ustedes, será para otra ocasión. Nos vemos.

Joaquín alzó las cejas y asintió.

—Claro, la familia es lo más importante.

El señor Mauricio se dio la vuelta dispuesto a marcharse.

Joaquín, mirando su espalda, añadió con voz calculada:

—Señor Mauricio, vea nada más, ahora Nexus Dynamics ya tiene trato directo con Grupo Hurtado, y está claro que Grupo Hurtado va a hacer historia en Santa Lucía de los Altos. En momentos así, cualquier empresa que se respete dejaría de lado esas ganancias pequeñas. Si se decide, dígale a su gente que preparen el contrato de renovación.

Petra ya le había comentado al señor Mauricio que Grupo Hurtado tenía interés en colaborar con Symbio Holdings, además de que Fabiola, en confianza, le había contado que Petra le había conseguido la inversión de Grupo Hurtado.

Después de tantos años moviéndose en el mundo empresarial, Mauricio no era ningún ingenuo, y era obvio que todo esto tenía su trasfondo.

Petra y Joaquín manejaban juntos Nexus Dynamics, pero Petra le buscaba otros inversionistas a Fabiola y, además, le había presentado al señor Benjamín.

Hasta el más despistado se daría cuenta de que algo raro estaba pasando.

Él y Fabiola ya conocían el lado más desagradable de Joaquín, por eso preferían callar.

Joaquín, al sacar el tema delante de todos los socios, no solo le hacía una clara advertencia a Mauricio, sino que, al mismo tiempo, mandaba un mensaje a los demás: Nexus Dynamics ya no es la misma de antes, y si alguien quiere asociarse, tendrá que ceder en las condiciones.

Todos guardaron silencio, con la mirada fija en Mauricio, esperando su respuesta.

Si Mauricio aceptaba condiciones menos favorables, seguramente los otros también buscarían arreglar la renovación de sus contratos antes de que vencieran.

El señor Mauricio, impasible, no dejó ver ni una pizca de molestia hacia Joaquín. Solo respondió con una amabilidad impecable.

—Ese tema tengo que analizarlo con calma en casa.

Joaquín se adelantó y, sin importarle la diferencia de edad ni el respeto, colocó su mano sobre el hombro de Mauricio.

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