Petra no sabía si algo había salido mal con el tratamiento de su hermana. Respiró hondo y le envió un mensaje a Federico Núñez para preguntarle cómo seguía.
Federico no tardó en enviarle el informe médico de Jimena.
Petra leyó todos los documentos y sintió un gran alivio: el tratamiento de su hermana estaba dando resultados evidentes, las células cancerosas habían disminuido considerablemente.
¿Por qué entonces, con tan buenas noticias, su hermana parecía estar de mal humor?
Petra lo pensó un momento y le escribió.
[¿Has estado con mi hermana todo este tiempo?]
Envió el mensaje, pero esta vez, Federico no respondió de inmediato.
Petra frunció el ceño mientras veía en la pantalla de chat las palabras «escribiendo...».
Después de un buen rato, llegó la respuesta de Federico.
[No.]
Solo respondió eso.
De inmediato, una inquietud creció en el pecho de Petra.
Su hermana había ido a Santa Brisa para recibir tratamiento.
Ella no conocía a nadie en Santa Brisa, y si Federico no estaba con ella, ¿quién la cuidaba?
[¿Y quién la está cuidando entonces?]
Le envió el mensaje sin dudarlo.
Esta vez, Federico respondió rápido.
[Gente de la familia Núñez.]
Petra apretó los dientes, sin saber qué decir por un momento, y guardó el celular con rabia.
Un instante después, lo sacó de nuevo y le marcó a Belinda Ferrer.
—Belinda, necesito que me ayudes a averiguar algo. ¿Ha salido algún chisme sobre Federico últimamente?
Al otro lado de la línea, Belinda se sorprendió.
—No me digas. ¿Tan poco tiempo llevan casados en secreto y ya hay problemas?

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