La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 739

Petra levantó la vista hacia Benjamín, frunció los labios y dijo en voz baja:

—Mañana tengo un vuelo a Nueva Granada muy temprano. Si vamos a ver a mi hermana a esa hora, me da miedo que todavía no se haya levantado y la molestemos.

Benjamín frunció el ceño.

—¿A Nueva Granada? ¿A qué vas?

Él no tenía ni idea de eso. Petra solo le había dicho que volvería a San Miguel Antiguo en unos días.

Petra le quitó el saco de las manos y lo colgó en el perchero de al lado.

—Hay un contrato pendiente en Nueva Granada. Mi hermana lo estaba negociando, pero ahora que está enferma, lo más adecuado es que vaya yo en su lugar.

—Por eso ya compré mi boleto para mañana a Nueva Granada.

Benjamín, al ver su actitud tranquila, respiró hondo, sintiendo una pesadez en el pecho.

Movió los labios, a punto de decir algo, pero temió que si continuaban con ese tema, volverían a discutir.

Al final, se quedó callado.

Petra también notó el descontento de Benjamín, así que intentó explicarle en voz baja:

—De hecho, quería decírtelo hoy al mediodía cuando fui a buscarte, pero como tu tía y Josefina Pineda estaban en tu oficina, no me pareció buen momento. No quiero que gente ajena sepa demasiado de los asuntos de mi familia.

Petra usó la expresión «gente ajena» para referirse a Frida Pineda y a Josefina, dejando clara su postura hacia ellas.

Desde su punto de vista, sin importar la deuda de gratitud que Benjamín tuviera con ellas, Petra las consideraba externas a su círculo.

Ellas nunca la habían aceptado de verdad desde el principio.

Y ella tampoco las consideraría parte de su familia.

Benjamín la miró a los ojos, que no mostraban emoción alguna, y le preguntó con el rostro impasible:

—Ellas son gente de fuera, ¿y yo qué soy para ti?