La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 794

—Hola, soy Petra.

Al otro lado de la línea, se escuchó la voz potente y firme de Germán Hurtado.

—Hola, soy Germán Hurtado.

Petra se quedó helada por un segundo al oír cómo se presentaba, pero reaccionó rápidamente.

—Señor Germán…

—Ajá —respondió Germán, y luego añadió con voz grave—: Esta tarde, como no tenía nada que hacer, me fui a pescar al río y traje unos cuantos pescados. Vengan a cenar a la villa, tú y Benjamín. No habrá nadie más.

Petra guardó silencio un instante. Miró a Benjamín y finalmente asintió.

—De acuerdo, señor Germán.

Germán soltó un bufido.

—¿Por qué me dices ‘señor Germán’? Si vas a llamarme abuelo, llámame abuelo. ¿A qué viene eso de ‘señor’?

Petra se quedó sin palabras.

No entendía qué era lo que le había molestado. Estaba a punto de explicarse, pero Germán no le dio la oportunidad y colgó.

Al oír que la llamada se cortó, Petra bajó el celular.

Benjamín, que estaba a su lado, le preguntó con semblante serio:

—¿Qué pasó?

—Nada —negó Petra—. Era el abuelo, llamó para que vayamos a cenar a la villa.

Benjamín frunció el ceño y sacó su celular.

Baltasar también parecía confundido.

—Pero hoy no había ninguna cena familiar en la villa.

—Voy a llamarlo para decirle que no vamos —dijo Benjamín.

—No hace falta —lo detuvo Petra, poniendo una mano sobre la suya.

Benjamín siempre estaba muy ocupado y, probablemente, solo iba a la villa en las fechas de reuniones familiares establecidas.

Germán ya era mayor y, como Benjamín se había criado con él, era natural que quisiera tenerlo cerca.

Petra podía entender perfectamente ese sentimiento.

De repente, se acordó de su propia abuela.

En aquel entonces, estaba tan ocupada con Nexus Dynamics que casi nunca la visitaba, y cuando lo hacía, era siempre deprisa.