La Traición en Vísperas de la Boda romance Capítulo 8

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Cuando terminaron los asuntos del funeral de la abuela ya había pasado una semana.

Ahora, toda la familia Calvo se sostenía gracias a su hermana mayor. Apenas concluyó el funeral, ella regresó de inmediato a San Miguel Antiguo, sin darse ni un respiro.

Antes de irse, le dio a Petra algunas recomendaciones.

Petra, con el rostro pálido, le aseguró que volvería a tiempo y que cortaría cualquier lazo pendiente.

Al volver del aeropuerto a la casa, Petra notó que las rosas moradas del jardín, sin cuidado durante una semana, se habían marchitado por completo.

Las rosas moradas simbolizan la protección del amor.

Joaquín las había plantado con sus propias manos cuando recién compraron la casa.

Al verlas secas y caídas, una mueca de burla cruzó los ojos de Petra. Se acercó, arrancó todas las ramas de raíz y las tiró al bote de basura. Luego, sacó su celular y marcó un número.

—Hola, sobre el precio que me ofreciste la última vez, acepto. Si es posible, quisiera firmar el contrato y hacer el traspaso cuanto antes.

El otro aceptó y acordaron una cita.

Petra colgó, subió a empacar sus cosas.

Guardó todos sus objetos de valor y los llevó de vuelta a la pequeña casa de la abuela. Todo lo que quedaba relacionado con Joaquín, lo trató como basura.

Cuando el asistente de Joaquín llegó, el bote de basura en la entrada ya estaba repleto.

El asistente, con el ceño fruncido, no pudo evitar mirar varias veces hacia el bote.

—¿Por qué toda esa ropa me resulta tan familiar?

Al ver a Petra, la llamó desde la entrada.

—Señora...

Petra levantó la mano para interrumpirlo.

—Me apellido Calvo.

—Señorita Calvo, el señor Joaquín tiene una fiesta esta noche, me pidió que viniera por un traje. ¿Podría ayudarme a seleccionar uno?

Petra lo miró con expresión impasible.

—¿Y por qué no viene él a buscarlo?

El asistente bajó la cabeza, incómodo.

—El señor Joaquín acaba de regresar de un viaje de negocios en Ruinas de Teyacán y tuvo que ir directamente a la oficina.