Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1027

Lorenzo apenas llegó a casa se enteró de que Cintia había venido a visitar.

Tal como sospechaba, después de que Petra colgó el teléfono, Cintia, no sé si realmente preocupada o queriendo verificar la verdad, se presentó en la casa sin demora.

Lía, creyendo que tanto Óscar como Petra habían acompañado a Lorenzo al hospital, le informó a Cintia con "honestidad" sobre la situación.

Manuel, debido a un "malestar físico", estaba reposando en cama, mientras que Elisa, aunque estaba en el jardín cuidando las plantas, por su avanzada edad y demencia, no mostró ningún agrado hacia Cintia. Tan pronto como la vio, la echó de la casa enfadada, por lo que Cintia no pudo entrar.

Por la noche, Petra recibió una llamada de Cintia, quien preguntaba sobre la salud de Lorenzo.

Después de medio día ajustándose mentalmente, Petra ya podía enfrentarse a las llamadas de Cintia sin cambiar su expresión.

Tal como Lorenzo había anticipado, después de que Cintia preguntó preocupada por su estado de salud, hábilmente cambió el tema a si Amelia era o no Amanda, mostrando un claro interés en la respuesta.

A diferencia de su desorden matutino, Petra logró mantener la calma durante la noche frente a las insistentes preguntas de Cintia, incluso con un dejo de actuación.

Al mencionar que Amelia no era Amanda, Petra cooperó con sollozos y una aparente tristeza, y tras la persistente curiosidad de Cintia, finalmente asintió con dificultad aceptando que Amelia no era Amanda. Luego, con extremo cuidado, advirtió a Cintia de no hablar del asunto con nadie antes de colgar el teléfono con un aire de "preocupación".

Cintia probablemente compartió esta información con Fabiana, quien en los siguientes dos días buscó a Lorenzo con especial diligencia, todas las veces preguntando sobre su encuentro con Amelia.

Lorenzo aún mantenía la esperanza de que tanto Dorian como Amelia estuvieran de acuerdo en reunirse con Fabiana, por lo cual, ante las persistentes preguntas de Fabiana, no negó rotundamente, sino que expresó sutilmente que Amelia no estaba muy dispuesta, dejando un margen de esperanza y dándole así una oportunidad a Fabiana.

"¿Y si tú la invitas a cenar y yo me uno más tarde?"

Fabiana propuso, temiendo su rechazo, añadió rápidamente, "No te preocupes, no diré que fuiste tú quien lo sugirió. Podría fingir que nos encontramos por casualidad, así ella no te culparía."

"¿Por qué estás tan empeñada en ver a Amelia?" Lorenzo preguntó, fingiendo confusión.

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