Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 1153

"Yo también he dormido bastante," dijo Dorian, mientras acariciaba suavemente su cabello despeinado. "¿Todavía tienes sueño? ¿Quieres volver a dormir un poco más?"

La cabeza acurrucada en su pecho se movió ligeramente de un lado a otro.

"No te preocupes, te abrazo un ratito más y así te relajas," murmuró desde su pecho.

Amelia había apretado un poco más su brazo alrededor de él, hundiendo su cara aún más en su pecho, usándolo completamente como si fuera su almohada.

Desde que se casaron de forma precipitada casi cinco años atrás, nunca se había sentido tan cómoda pegándose a él de esa manera.

El corazón de Dorian se enterneció, y su voz se volvió suave y dulce:

"Está bien."

Después de decir eso, la abrazó un poco más fuerte, dejándola descansar sobre él.

Amelia, por su parte, había perdido un poco el sueño, y mientras frotaba su rostro contra su cálido pecho, levantó la mirada hacia él y sonrió:

"Despertar y encontrar la cama vacía es algo a lo que aún no me acostumbro..."

Su voz, aún adormilada, era como un suave murmullo, tierna y juguetona.

Dorian sonrió, acariciando su cabello: "¿Quieres que me quede un rato más contigo?"

Su voz era baja y seductora mientras hablaba, y sus frentes ya se tocaban, transmitiendo una calidez entre ellos.

Amelia, sintiendo ese calor, se acurrucó un poco más, pero ya estaba más despierta.

"No, tienes que ir a trabajar más tarde," respondió suavemente, su voz también era un murmullo suave y ronco. "Dormí lo suficiente anoche, si duermo más, me dolerá la cabeza."

Mientras hablaba, sus ojos ya estaban fijos en los de Dorian, oscuros y profundos.

"¿Marta aún no se ha levantado? ¿Te preparo el desayuno?" preguntó, ya más despierta.

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