Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 775

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"¿Pero qué hora es ya?" Blanca no pudo evitar quejarse y hasta miró su celular para ver la hora, mostrándose claramente impaciente, "Bueno, ya que la persona que buscamos no puede desaparecer, ¿por qué no volvemos a descansar y regresamos mañana?"

Fabio también empezaba a dudar. Había venido corriendo impulsado por un fuerte presentimiento, pero al encontrarse con nada, su corazón también vaciló.

"Voy a llamar para ver qué pasa." Dijo Fabio, sacando su celular intentando llamar a Dorian, pero recibió una notificación de que la línea estaba ocupada.

"Debe estar ocupado," dijo, tratando de no preocuparse demasiado, "Esperemos un poco más." Pero esa espera se convirtió en media hora y la línea seguía ocupada.

Fabio frunció el ceño, incapaz de contener su frustración: "No tiene sentido, ¿con quién está hablando mi cuñado que dura tanto?"

Blanca sabía que Dorian era de carácter algo frío y no solía hablar mucho, así que no tenía sentido que fuera de los que disfrutaban charlando por teléfono durante horas, a menos que, "¿No será que tiene a alguien más?", expresó Blanca preocupada, siendo esa la única posibilidad que se le ocurría.

Y con ese pensamiento en mente, no pudo resistirse a intentar llamar a Dorian, pero también recibió una notificación de que la línea estaba ocupada. Su preocupación creció.

No era tanto miedo a que Amelia fuera abandonada, sino a que Dorian, habiendo encontrado a alguien nuevo, pusiera toda su atención en esa persona, descuidando completamente a Amelia.

Fabio no había considerado esa posibilidad inicialmente, especialmente sabiendo que Dorian había ofrecido 10 millones de dólares como recompensa para encontrar a Amelia, lo cual mostraba cuán profundos eran sus sentimientos. Pero ahora, con las dudas planteadas por su madre, empezó a vacilar. Después de todo, varios meses habían pasado ya y Amelia era, a fin de cuentas, la exesposa de Dorian, ¿cuánto podría importarle realmente?

Fausto, que había estado en silencio, sacó su celular temblorosamente y llamó a Dorian. La llamada conectó, pero nadie contestó.

Fabio frunció el ceño confundido, vio que la llamada conectaba y rápidamente intentó llamar de nuevo, pero recibió una notificación de que la línea estaba ocupada.

Fabio y Blanca se miraron confundidos, la mujer también intentó llamar una vez más, y recibió el mismo mensaje.

"¿Qué pasa aquí?" Blanca frunció el ceño, confundida.

Pero Fabio estaba molesto: "Mi cuñado nos ha bloqueado."

"Tal vez realmente solo está ocupado en una llamada."

Blanca aún intentaba defender a Dorian, reacia a creer que él haría algo como bloquearlos, tenía una muy buena impresión de él; era guapo, provenía de una buena familia, tenía buen carácter, aunque un poco reservado, era humilde y cortés, no como algunos nuevos ricos que actuaban como si fueran superiores solo por tener algo de dinero.

Fabio no era tan ingenuo. La advertencia que Dorian le había hecho anteriormente ya hablaba por sí misma, pero necesitaba un favor, así que no podía permitirse estar enojado. Había venido hoy principalmente para ver a su hermana y quería mantener una buena relación con Dorian, con estos pensamientos en mente, respondió a Blanca de manera evasiva: "Supongo que sí."

Fausto estuvo callado durante todo el proceso, sin moverse, solo mirando fijamente la cámara de seguridad en la puerta.

Fue entonces cuando Fabio notó que la puerta de la casa de Dorian tenía instalada una cámara de seguridad.

Se sintió un poco incómodo al darse cuenta, pero recordando que solo había golpeado la puerta con fuerza y no había dicho nada ofensivo hacia Dorian, se tranquilizó.

"Cuñado," dijo hacia la cámara con una sonrisa forzada, "¿estás en casa? No he podido comunicarme contigo por teléfono."

Dorian miró sin expresión el vídeo de la cámara donde aparecía Fabio, sin prestarle atención, en cambio, decidió llamar a Pamela.

"¿Hermano?" Pamela se sorprendió al recibir su llamada.