Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 889

En unas pocas líneas de texto, el corazón de Amelia se sintió como si le hubieran arrancado un trozo, vacío y doloroso. Aunque ya no recordaba su pasado con Frida, la sola idea de ella siendo forzada a dejar la ciudad sola la afligía. Intentó enviarle un correo a Frida pidiéndole que regresara, que juntas podrían solucionar los problemas familiares, pero Frida nunca respondió al mensaje.

Cuando Marta se enteró de que Frida se había ido, también se quedó atónita por un largo tiempo, sus ojos se enrojecieron. Había convivido con Frida casi tres años, y ya la consideraba como parte de su familia.

"Marta, habiendo convivido tanto tiempo con Frida, ¿alguna vez mencionó a dónde quería ir?" Observando a Marta, cuyos ojos también se habían enrojecido, Amelia preguntó suavemente.

Marta sacudió la cabeza: "Nunca lo dijo, siempre decía que iría a donde tú y Serena fueran, a donde ustedes fueran, ella iría."

Marta dijo esto y vaciló al mirar a Dorian, pareciendo reticente a continuar.

"Di lo que tengas que decir." Dorian habló.

"Sí." Marta vaciló un momento, finalmente miró a Amelia y le dijo en voz baja, "Antes, porque tenías que esconderte del Sr. Ferrer, conocías bien la red de contactos y la fuerza del Sr. Ferrer, también sabías dónde esconderse de él. Así que, a dónde ir era una decisión que Frida dejaba en tus manos, incluyendo esa vez que se fueron, no había un plan de viaje específico, solo era dejar el país primero, y luego en el aeropuerto comprarían boletos para el vuelo más cercano a la siguiente ciudad. La ciudad a la que Frida fue esta vez es también la ciudad que ustedes habían planeado visitar antes, no sé si fue un arreglo similar al anterior."

Amelia frunció el ceño, sintiendo que algo no cuadraba del todo. Después de todo, estaba con Serena, y siendo Serena tan pequeña, tenían que considerar la capacidad de adaptación de Serena y la distancia de vuelo a cualquier ciudad que fueran. Así que definitivamente tenía que planear con anticipación y seleccionar cuidadosamente la ciudad.

Pero su mente en blanco no le proporcionaba más información. Y Marta tampoco tenía más que ofrecer.