Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 901

Marta notó la contradicción en su rostro y, preocupada, le preguntó: "¿Quién es? ¿Qué pasa?"

Amelia negó con la cabeza ligeramente: "Nada."

Pero sus manos sostuvieron el móvil un poco más fuerte involuntariamente, y su expresión era vacilante.

Serena también apretó la mano de su madre involuntariamente y la llamó preocupada: "Mamá."

Amelia le forzó una sonrisa para tranquilizarla y acarició su cabeza sin decir palabra, mientras levantaba la vista hacia la carretera frente a ellas.

A ambos lados de la calle había altos y rectos árboles de plátano, y el paisaje urbano era a la vez extraño y familiar.

Ella llevó a Serena al mismo barrio de villas donde Dorian la había llevado la vez anterior, aquel lugar donde justo al bajar del coche, al ver el paisaje de la calle inexplicablemente familiar, de repente sufrió un fuerte dolor de cabeza, y donde esa sensación de ser una extraña observando a otras familias divirtiéndose también había pasado por su mente.

No logró ver claramente los rostros de las personas en la escena, pero ese sentimiento de ser una extraña era muy fuerte.

Era uno de los pocos lugares que podían estimular sus recuerdos.

Amelia quería volver a intentar ver si podía recordar algo más.

Esta era la primera vez que Serena venía aquí, y el barrio y las villas con un aire de otra época la fascinaban, haciendo que balanceara la mano de Amelia y le preguntara con curiosidad: "Mamá, ¿dónde estamos? Es tan bonito aquí."

"Papá está trabajando, ¿qué tal si le preguntamos más tarde?" Amelia negoció con ella.

Serena lo pensó un momento y finalmente asintió a regañadientes: "Está bien."

Y añadió: "Entonces le tomaré una foto para enviársela a papá."

Dicho esto, ya había tomado el móvil de Amelia y, de manera profesional, tomó una foto no muy bonita, luego abrió WhatsApp de Amelia.

Reconoció el avatar de su padre y sabía cómo enviar una foto, por lo tanto, rápidamente envió la foto que acababa de tomar a Dorian y, presionando el botón de voz, preguntó confundida: "Papá, ¿dónde estamos?"