Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) romance Capítulo 953

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En la oficina, todos volvieron a sus puestos de trabajo en un silencio cómplice, sin prestarle más atención a Amelia.

Amelia miró preocupada hacia una chica llamada Carla. Justo cuando iba a hablar, Carla ya estaba de pie, con el rostro tenso, apagó su computadora de un manotazo, tomó su bolso y salió caminando.

Amelia suspiró internamente, sabiendo que no era momento para decir nada más, tomó los documentos de trabajo que había organizado y se dirigió a la oficina de Martina para llamar a la puerta.

Desde dentro, no se escuchó un "adelante".

Aun así, Amelia dijo con cortesía hacia la oficina: "Directora, voy a entrar".

Luego, empujó la puerta.

Martina estaba ocupada frente a su computadora, tecleando rápidamente, con la mirada fija en la pantalla, como si no se hubiera percatado de la entrada de Amelia, sin siquiera parpadear.

Amelia colocó los documentos de clientes y las ideas de diseño que había organizado sobre el escritorio.

"Directora, estos son los requisitos del cliente y las ideas de diseño que me pidió revisar", dijo.

"Déjalos ahí", respondió Martina sin mirarla, con tono frío.

"De acuerdo, ya los dejé en el escritorio", dijo Amelia, y al ver que Martina no mencionaba nada sobre el proyecto de construcción sobre el agua, no pudo evitar preguntarle, "Directora, ¿y sobre el proyecto ZJ...?"

Martina se volvió, sacando de un montón de documentos el más alto y lo lanzó frente a Amelia con un "pum": "Estos son los registros de las reuniones y todos los bocetos de Carla sobre ZJ de estos meses, llévatelos".

"Está bien".

Amelia se acercó a tomarlos y le preguntó, "¿Tiene el contacto del encargado? Pásame su WhatsApp, por favor".

"Te lo mando en un momento", Martina seguía sin levantar la vista, ocupada en su tarea. "Pero te advierto, el Sr. Robin es bastante complicado, de gustos cambiantes y temperamento volátil, muy impredecible. Lo que se acuerda un día, al siguiente puede ser completamente descartado. Tendrás que volar a Maristela personalmente para reunirte con él en su empresa".

"¿Ir a Maristela?" Amelia captó esa palabra y preguntó.