No Me Dejes, Aunque No Te Lo Mereces romance Capítulo 265

...

Un momento después.

Cuando ambos regresaron a la habitación en el segundo piso, el abuelo ya estaba de pie, apoyado en su bastón, y saludó con cortesía a los abuelos de Ariel.

—Señor, señora, entonces yo me retiro por hoy. La próxima vez me paso por la casa a visitarlos.

Enrique, al verlo, se levantó de inmediato para despedirlo.

—Sí, sí, está bien, Cristóbal. Ya es tarde, deberías irte a descansar.

En ese instante, la abuela también se esforzó por levantarse de la cama.

—Cristóbal, váyanse con calma tú y Joha.

Después de escucharla, Enrique miró a Ariel y le pidió:

—Ariel, acompaña a tu abuelo y a Joha a la salida.

Antes de que Ariel pudiera moverse, Johana intervino:

—No hace falta, abuelo. Yo vine manejando el carro.

Como Johana insistió, Enrique no obligó a Ariel a acompañarlos. En su lugar, Ariel y él solo los acompañaron hasta la puerta.

Cuando Johana y el abuelo ya se habían marchado, Enrique y Ariel regresaron a la habitación.

El abuelo, siempre apoyado en su bastón, entró despacio al cuarto. De pronto, levantó su mano derecha y señaló a Ariel.

—Tú…

Pero solo lo señaló. No dijo nada más.

A estas alturas, cualquier palabra estaba de más.

...

Mientras tanto, Johana ya había sacado el carro del estacionamiento y llevaba al abuelo rumbo a casa.

Durante el camino, Johana mantenía ambas manos en el volante. Al notar el semblante serio del abuelo, intentó tranquilizarlo.

—Abuelito, la abuela va a estar bien. No tienes por qué preocuparte tanto.

El abuelo levantó la mirada hacia ella, pero en vez de responderle sobre la abuela, preguntó:

—Joha, ¿de verdad no puedes perdonar a Ariel? ¿De verdad no podrías darle otra oportunidad?

Al escuchar eso, Johana comprendió de inmediato.

[#Ariel sale de noche con Maite#]

[#Ariel y Maite entran juntos a un hotel en la madrugada#]

[#Ariel volvió a engañar#]

Al ver todos esos titulares, Johana abrió las noticias como si fuera una simple espectadora. Esta vez, las fotos eran clarísimas. Se les veía a los dos juntos.

No había duda, las imágenes eran reales, no montajes. Johana, experta en tecnología, podía distinguir de inmediato si algo era falso.

Cerró las noticias de chismes y, casi sin querer, recordó que Lorena se había marchado justo en esas fechas.

No le dio vueltas al asunto ni pensó más en los escándalos de Ariel. Simplemente tomó los documentos que tenía a un lado y siguió con su trabajo pendiente.

El mes próximo lanzarían el nuevo robot: tenían el evento de presentación y la preventa. Johana tenía mil cosas encima.

No llevaba mucho tiempo escribiendo en el teclado cuando, de repente, su celular vibró con una notificación de WhatsApp.

Johana, concentrada en la computadora, tomó el celular con la mano derecha. Terminó de leer el documento que tenía en pantalla y luego miró el mensaje.

Era de Ariel.

[La abuela ya salió del hospital.]