No Me Dejes, Aunque No Te Lo Mereces romance Capítulo 282

La conferencia de prensa había terminado.

Los miembros del equipo del proyecto se dispersaron, cada quien guiando a un grupo de invitados para mostrarles los productos tecnológicos en exhibición, sirviendo como explicadores técnicos para todos.

Johana Herrera siguió las indicaciones y se dedicó a explicarles los productos a varios jubilados que alguna vez fueron directivos importantes.

De vez en cuando, alguien del departamento de operaciones se le acercaba para informarle sobre las ventas anticipadas: la preventa de productos estaba arrasando, y ya tenían pedidos programados hasta el próximo año.

Otros dispositivos de Avanzada Cibernética también estaban teniendo un repunte en ventas gracias a la exposición.

Pero el producto más exitoso era, sin duda, el robot acompañante de bolsillo, un gadget que Johana había diseñado por su cuenta en la última etapa.

En ese momento, uno de los viejos directivos, señalando un pequeño vehículo volador suspendido en el aire, se acercó sorprendido y le preguntó a Johana:

—Johana, ¿qué clase de transporte es este? ¿Cómo es que flota así? ¿De verdad se puede usar en la vida diaria?

Johana sonrió y le contestó con paciencia:

—Señor Castro, este es un mini vehículo volador, es parte de la exhibición de Cibernética Avanzada de Energía Inalámbrica. Funciona mediante transmisión eléctrica inalámbrica a través de campos magnéticos.

—Por ahora, como la energía inalámbrica pierde mucho durante el proceso, todavía no es de uso masivo. Pero cuando logremos superar ese obstáculo, el receptor podrá captar energía del entorno y, con cobertura de campo magnético en toda la ciudad, estos vehículos podrán formar parte de la vida diaria.

—Además, cualquier aparato electrónico que tenga el nuevo receptor podrá funcionar sin necesidad de cargarlo, porque podrá absorber energía del ambiente y aprovechar la que desperdician los equipos grandes.

El viejo directivo escuchaba con asombro y exclamó:

—¡Eso suena a máquina de movimiento perpetuo!

Johana soltó una risita y explicó:

—No llega a tanto, pero sí es una forma de aprovechar los recursos de manera circular. Estoy segura de que pronto este avance será una realidad.

Aquello provocó que los jubilados se entusiasmaran aún más. Se pusieron a platicar animadamente con Johana sobre la posibilidad de que en el futuro se inventara la máquina de movimiento perpetuo.

Johana, sonriente, les dijo que el futuro de la ciencia era impredecible y que todo era posible.

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