No Me Dejes, Aunque No Te Lo Mereces romance Capítulo 355

Ariel tenía una cena de negocios en ese lugar hoy, y Maite lo sabía con anticipación, así que también había organizado su propia reunión ahí mismo.

No solo quería discutir una posible colaboración con Grupo Transcendencia; también quería ver con sus propios ojos a la famosa Frida, y comprobar cuánto se parecía a Johana, de quien tanto se hablaba.

Ante la petición de Maite, Ariel, con voz impasible, dijo:

—Tú no conoces a los hermanos Ramírez, no hay necesidad de que te muestres. Si de verdad quieres una colaboración, mejor que tu papá busque a alguien que se encargue.

Aunque Ariel aún no estaba seguro de que Frida fuera Johana, no pensaba permitir que Maite se metiera en su camino.

La negativa de Ariel hizo que la sonrisa de Maite se desvaneciera poco a poco.

Sin decir nada, apretó los labios y se quedó mirando a Ariel durante un buen rato, hasta que al fin habló:

—Ariel, ¿de verdad tienes que ser tan insensible? ¿Tampoco vas a cumplir lo que le prometiste a Lorena?

—A decir verdad, tú sabes bien que lo que quiero no es solo una colaboración...

Maite no alcanzó a terminar la frase cuando Ariel la interrumpió:

—Si no es por trabajo, menos tienes por qué entrar. Los Ramírez vinieron a cerrar un trato, no a perder el tiempo...

Ariel tampoco alcanzó a terminar porque esta vez fue Maite quien lo interrumpió de golpe:

—¿Alguna vez quisiste a Lorena?

Con las manos metidas en los bolsillos, Ariel simplemente la miró sin inmutarse.

Maite prosiguió, con el tono cargado de sentimientos:

—Lorena se fue, y tú te casaste enseguida. Cuando Johana se fue, te volviste canoso en un año, incluso te llevaste de vuelta el anillo que le diste a Lorena.

—Ariel, si nunca quisiste a Lorena, ¿por qué aceptaste su confesión? ¿Por qué le prometiste cuidar de ella y luego dejaste tirada a la familia Carrasco? ¿Por qué me hiciste esperarte tantos años?

Ante el reclamo de Maite, Ariel contestó con calma, casi como si nada de lo dicho le afectara:

—Maite, yo nunca te prometí nada. Y en cuanto a lo demás, ni siquiera tienes el derecho de venir a negociar conmigo aquí.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar