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No Me Dejes, Aunque No Te Lo Mereces romance Capítulo 362

El informe de Teodoro hizo que la mirada de Ariel se apagara de inmediato.

Pasó un buen rato antes de que respondiera con indiferencia que ya sabía, y luego, con un tono distante, colgó la llamada.

Sin mucha fuerza, dejó el teléfono sobre el escritorio y se dirigió hacia la ventana de piso a techo, sintiendo una presión en el pecho que no lograba disipar.

Por más que intentaba convencerse de que solo era Frida, no Johana, el aire le faltaba igual.

Sacó del cajón una cajetilla de cigarros y el encendedor, y encendió uno para sí mismo.

Mientras el humo subía lentamente, Ariel no lograba relajar el entrecejo.

—Ariel, ¿podemos platicar un momento?

—Ariel, ¿vas a regresar a casa esta noche?

—Ariel, me siento mal hoy, ¿podrías venir?

—¿De verdad te tienes que ir?

Recordó todas las veces que había malinterpretado a Johana, la noche en que insistió en marcharse de la Casa de la Serenidad, y cómo nunca volvió después.

Ese fue el último día que la vio.

El peso de ese pensamiento ensombreció aún más su semblante.

Siempre había ignorado un hecho simple: nunca supo que la persona que Johana amaba era él.

Apagó el cigarro en el cenicero, mirando las cicatrices en el dorso de su mano, y no pudo evitar recordar tiempos pasados. Cuando se lastimaba, Johana siempre se preocupaba, siempre estaba atenta a cuidarlo.

Sin embargo, después de casarse, él empezó a pensar que su preocupación tenía otros motivos.

Con ambas manos en los bolsillos del pantalón, Ariel observó el jardín por la ventana y dejó escapar un suspiro.

—Joha, ¿qué se supone que debo hacer ahora?

Esa noche, Ariel volvió a quedarse en vela.

La noche se le hizo eterna.

...

A la mañana siguiente, cuando Johana regresó del instituto al hotel, Maite apareció de repente y se interpuso en su camino.

—Señorita Frida, quisiera platicar con usted.

Johana, con la bolsa al hombro, la miró de arriba abajo sin decir palabra.

Maite se presentó sin esperar respuesta:

—Soy Maite, de Soluciones Byte. Ayer nos vimos en el restaurante.

—¿Soluciones Byte? —repitió Johana—. Yo solo me encargo del área técnica en Grupo Transcendencia, no de alianzas. Si busca una colaboración, puede agendar una cita con mi hermano o con algún encargado.

Capítulo 362 1

Capítulo 362 2

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