Reencarné y mi Esposo es un Coma romance Capítulo 134

—¿Ah, sí? ¿Qué peligro? —preguntó Sabrina, arqueando una ceja con una sonrisa divertida.

—Mi hermana vio cómo sobornaban a una enfermera para que te pinchara con una aguja contaminada cuando te sacara sangre —dijo Adriana de un tirón.

Esperaba que Sabrina se alterara, pero ella reaccionó con una calma sorprendente, como si ya lo supiera.

—Ah, pensaba que era algo más grave.

Su tranquilidad desconcertó a Adriana.

—¿Lo sabías? —preguntó.

Sabrina asintió.

—Sí, vine al hospital porque no me sentía bien. Por supuesto, iba a estar más atenta de lo normal.

Si no fuera por lo que pasó en su vida anterior, quizás no habría estado tan alerta.

Y fue precisamente por esa cautela que se fijó en un hombre de traje que hablaba en susurros con una enfermera.

Luego, le pasó un cheque y un objeto muy pequeño. Aunque no pudo ver qué era, su intuición le dijo que la enfermera había sido sobornada.

Miró a los demás pacientes del pasillo. La mayoría eran gente común, no parecía que valiera la pena sobornar a una enfermera para hacerles daño.

La única diferente era ella. Así que siguió a la enfermera y le cambió el objeto que el hombre le había dado.

En cuanto al objeto original, se lo guardó. Cuando descubriera quién estaba detrás de todo, se lo devolvería.

—Menos mal que no pasó nada. —Adriana se dio una palmadita en el pecho y suspiró aliviada. Pero entonces se dio cuenta de algo—. Tú cambiaste lo de la enfermera, y mi hermana también. Entonces, ¿quién se quedó con el objeto al final? ¿Quién de las dos lo cambió primero?

La pregunta dejó a Sabrina desconcertada. Era cierto, si Melina Ramos lo había cambiado primero, entonces lo que ella había intercambiado era el objeto que Melina había puesto.

Y el objeto que el guardaespaldas le había dado a la enfermera estaría en manos de Melina.