Reencarné y mi Esposo es un Coma romance Capítulo 135

—Un familiar de Julieta, un hombre de unos cincuenta años, con pinta de mafioso. —Melina solo conocía a Julieta, no a Rubén, así que solo podía describirlo como un pariente.

Pero Adriana sí lo conocía. Inmediatamente pensó en el hermano de Julieta, el capo de la mafia al que todos llamaban Rubén.

—Si no hay nada más, cuelgo. —Dicho esto, Melina terminó la llamada.

—Ya sé quién quiere hacerte daño. Es el hermano de Julieta, se llama Rubén —le dijo Adriana a Sabrina.

El nombre de Rubén le resultaba muy familiar a Sabrina. Su mirada se ensombreció.

Rubén era un mafioso. En su vida pasada, la droga también había salido de sus manos.

Teniendo en cuenta todo lo que había pasado en su vida anterior, ¿sería que hoy la enfermera iba a inyectarle la misma droga?

Al pensar en esto, un escalofrío le recorrió la espalda. Si no hubiera sido por Melina y por su propia cautela, habría vuelto a cometer el mismo error en esta vida.

—Sabrina, ¿estás bien? ¿Por qué estás tan pálida? ¿Te encuentras mal? —Adriana, preocupada, le tomó la mano.

—Estoy bien. —Sabrina retiró la mano y tomó un sorbo de su café, sin importarle que Adriana ya hubiera bebido de él.

—Si tienes algo que hacer, ve. Yo puedo volver a casa después de recoger los resultados. —A Sabrina le daba vergüenza molestar siempre a Adriana.

Adriana hizo un gesto con la mano.

—No te preocupes, es mi propia empresa, puedo volver cuando quiera. Te acompaño a esperar los resultados.

Sabrina frunció los labios y no pudo evitar preguntar:

—¿Te ha pedido Ignacio que me acompañes?

Adriana se quedó perpleja y, de repente, reaccionó.

—No, ¿han vuelto a discutir?

Esta vez, ella no sabía nada. Nacho no le había dicho nada.