Reencarné y mi Esposo es un Coma romance Capítulo 80

Tanto en su vida pasada como en la actual, siempre le había temido a Ignacio. Su silencio era aterrador, pero sus palabras lo eran aún más.

Cuando el video terminó, Ignacio soltó una risa. Miró a Sabrina como un padre que alaba a su hijo y le dijo:

—No está mal, pero podrías patear más fuerte y ser más contundente. Si los matas, yo me hago responsable.

—¿Me estás enseñando a ser mala? —bromeó Sabrina, divertida.

—Te estoy enseñando a protegerte —replicó Ignacio con una sonrisa.

—Sí, no tienen ninguna oportunidad de hacerme daño —dijo Sabrina. La tragedia de su vida pasada le había enseñado a estar siempre alerta.

Ignacio se volvió hacia Camilo.

—Ya que te gusta tanto ver peleas, hoy te daré un buen espectáculo.

Apenas terminó de hablar, Tania retrocedió instintivamente. Un mal presentimiento la invadió, y sintió un deseo irrefrenable de huir.

—Tío, ¿a qué te refieres? —preguntó Camilo, sin entender.

Ignacio hizo una seña a sus guardaespaldas, y estos, comprendiendo la orden, se abalanzaron sobre Tania.

Camilo, horrorizado, intentó detenerlos, pero los guardaespaldas de Ignacio se lo impidieron.

Al ver a los hombres acercándose, Tania rompió a llorar y se desplomó en el suelo, pero ni siquiera eso la salvó de la paliza.

—¡Ah… no!

Tania no tuvo ninguna oportunidad. Vencerla fue tan fácil como aplastar una hormiga.

Camilo observaba la escena, con los ojos inyectados en sangre, sin poder hacer nada para liberar a la mujer que amaba, que estaba siendo golpeada hasta quedar irreconocible.

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